Capítulo 5:La pelea

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Tras haber oído al demonio que iba a asesinar de parte del cliente, Blitzø regreso a su casa, de dónde solo unas casas habían sobrevivido... Ante ese incidente...

En esas calles habitaban imps y algún otro pecador o Hellhound.

Habían algunos demonios que saludaban a Blitzø y pues el no tenía de otra que hacer lo mismo, pero en si ya estaba agotado y lo único que quería era arrojarse al colchón para dormir algunas horas.

Por suerte ya estaba en la puerta de su departamento, pero al parecer su nuevo vecino Dennis había llegado al mismo tiempo que él:

- Ey, Blitzø, ¿Qué tal tú día? - Le preguntó este imp.

- Bien con un montón de clientes que quieren que me deshaga de los hijos de putas quienes los han jodido en su vida.- Dijo con un tono cortante, a la vez que buscaba en sus bolsillos las llaves de su departamento.

- Oh, que increíble... - Hubo una pausa incómoda, ya que sintió que no era del agradó de ese diablillo - Oye...- No sabía sí decirlo o no.

- ¿Qué pasa? - Estaba por abrir la puerta, pero a pesar que ya tenía los párpados rendidos para cerrar, tenía que escuchar con atención lo que tenía que decir su vecino.

- ¿Crees que alguna vez tengamos ese momento que tuvimos en aquella noche? Ósea cuando nos conocimos en esa fiesta y te lleve a mi casa porque andabas muy ebrio... No es por nada, pero me pareces alguien fantástico con quién quisiera compartir mi vida... Espero que no te esté molestando, pero te amo Blitzø... Te amo. - Explicó Dennis.

- Mira Dennis, no sé que hayas pensado, pero yo no te veo de esa estúpida manera, por lo cual ni imagines que tengamos algo más serio que una noche de cogida ¿Lo entiendes? - Dijo amargamente, ya para abrir la puerta de su hogar - Por cierto, ya estoy muerto de sueño, por lo que te pido que te vayas de mi de mi vista. - Cerró la puerta adelante de las narices de Dennis.

De ahí no hizo nada más que tumbarse a la cama así sin cambiarse, aunque escuchó una notificación, que de seguro era de su celular, sin embargo solo vio que era de Stolas.

- Carajos, ¿Qué nadie quiere que duerma? - Murmuró algo molesto, sin embargo dejó el aparato electrónico a un lado de él - Ya que se joda, mañana le respondo a ese búho horny. - Dijo para sí mismo, empezando a roncar.

Por otra parte de Wonderland...

Había un gran castillo lleno de arbustos con rosas rojas, pero ahí andaban dos enamorados habían tenido sexo y ahora estaban descansando tras la acción que realizaron estos dos demonios.

- Moxxie, Moxxie, sabes que... - Dijo el demonio que tenía características de tiburón, mostrando una sonrisa, mientras el joven imp recargaba su cabeza en el pecho de esté.

- ¿Qué Chazz? - Preguntó el imp de cabellera blanca.

- Tú nombre es como una melodía para mis oídos.

- Wow eso sí que fue poético, Chazz. - Moxxie se sonrojó.

- Sabes que para cualquier cosa, estaré contigo mi Moxxie... Además me la pasé bien está noche y no me niegues que esto de hacer el amor aquí en los arbustos de esa odiosa reina fue lo más espectacular que hemos hecho ¿O no lo crees? - Mostró sus sonrisa llena de dientes filosos.

- Chazz, fue lo... - El imp no terminó de decir la frase, ya que escuchó unos pasos, por lo cual se escabulló por los arbustos para ver si no estaba algún guardia de seguridad, sin embargo, vio a un Hellhound deambulando por el jardín. - Mierda, mierda, mierda. - Murmuró con un tono de preocupación, mientras buscaba su ropa en ese arbusto.

Stolas en Wonderland Donde viven las historias. Descúbrelo ahora