𝑺𝒆𝒎𝒑𝒊𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐

‧͙⁺˚*･༓☾ 4 𝑙𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑 ☽༓･*˚⁺‧͙

Instintivamente, se acercó al lobo oscuro. Los dos se miraron durante un largo rato, reconociendo la conexión que compartían. Entonces, el lobo oscuro se acercó comenzando a olerlo. Felix hizo lo mismo, oliendo aquel olor a tierra mojada, recordándole los días de su infancia donde jugaba alegremente.

- Hyunjin - pronunció en un susurro.

Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Hyunjin al escuchar su nombre de los labios de Felix, sentía que el tiempo se detenía. Lo había extrañado, había extrañado a su amigo.

Felix lo observaba con cautela, pero también con una especie de asombro. Habían pasado años desde la última vez que se habían visto. Era un niño, pero ahora era todo un alfa. Se notaba que era fuerte y muy musculoso aún estando en su forma lobuna. La tensión que solía existir entre ellos había disminuido, dejando a su paso un vínculo fortalecido por el tiempo y la separación.

-Hyunjin - Felix repitió una vez más, rompiendo el silencio que se había asentado entre ellos. El viento sopló suavemente a través de los árboles, agitando las hojas y haciendo que su nombre resonara a través del claro, el mismo claro en el que se conocieron cuando eran pequeños.

El lobo oscuro emitió un suave gruñido de reconocimiento, moviendo su cola en una especie de saludo. Después de un momento, Felix sonrió y se acercó aún más a él, olfateando una vez más la familiar fragancia que traía recuerdos de su infancia.

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El reencuentro entre Felix y Hyunjin fue lleno de emoción y recuerdos compartidos. Se miraron fijamente, recordando los juegos y travesuras de su infancia en aquel mismo claro del bosque donde se conocieron.

Felix se sentía feliz de volver a estar con hyunjin pero sabía que había algo pendiente entre ellos, algo que necesitaba ser abordado. Pero también sabía que el miedo a la respuesta podía ser abrumador. Aunque deseaba desesperadamente saber por qué Hyunjin se había ido, también temía enfrentar una verdad dolorosa.


Finalmente, durante una caminata silenciosa por el bosque, Felix reunió el coraje suficiente para plantear la cuestión que estaba en su mente desde hacía tanto tiempo.

_Hyunjin, hay algo que he querido preguntarte_ comenzó Felix, su voz temblando ligeramente.

Hyunjin detuvo sus pasos y miró a Felix, su rostro lleno de curiosidad y expectación. _ Dime, Felix, lo escucharé _ respondió con sincera amabilidad.

Felix inhaló profundamente, tratando de encontrar las palabras adecuadas. _ Me gustaría entender... ¿por qué te fuiste? ¿Por qué dejaste nuestra amistad atrás sin ninguna explicación?

El aire se volvió cargado de tensión mientras esperaba la respuesta de Hyunjin. La mirada de su amigo revelaba una mezcla de tristeza y arrepentimiento en sus ojos. Hyunjin tomó una respiración profunda antes de responder.

_ Felix, lamento tanto haberte abandonado de esa manera. En ese momento, pensé que estaba tomando la mejor decisión para ambos _ comenzó Hyunjin con voz suave.

_ ¿La mejor decisión para ambos? ¿De qué estás hablando, Hyunjin? _ preguntó confundido _¿Es por que somos de diferentes manadas? Eso no tiene sentido, no hay una gran rivalidad entre nuestras manadas como para hacer eso.

_ No se trata de eso, Felix _ dijo Hyunjin, levantando un poco la voz.

_ Entonces, ¿de qué se trata, Hyunjin? _ preguntó en el mismo tono de voz.

_ Felix, soy un lobo negro y tú eres blanco, no entiendes _ respondió Hyunjin, sorprendido.

_ ¿Qué tiene eso que ver? Somos lobos, ¿qué importa el color de nuestro pelaje? _ preguntó Felix confundido.

_ Tú no sabes, ¿verdad? _ preguntó Hyunjin, sorprendido. _No te he contado.

_ Contarme qué, Hyunjin, ¿de qué estás hablando? No entiendo _ dijo Felix, aún más confundido.

Hyunjin se sorprendió. Nunca le habían contado sobre la profecía de los hijos de la Luna. Sus padres no le habían contado. Él no sabía lo peligroso que era estar cerca de Felix, que podría lastimarlo debido a su destino revelado por la profecía. Esta era la razón por la que no había vuelto con él, para protegerlo.

_ Felix, nunca te contaron sobre la profecía de los hijos de la Luna _ preguntó sorprendido.

_ Hijos de la Luna? No, nunca he oído sobre eso.

_ Felix _ se acerca y pone su mano en la mejilla de Felix-_ es nuestra profecía, Felix. Una antigua profecía cuenta que cada mil años nacen los hijos de la Luna, dos lobos con un destino unido el uno al otro. El Hijo de la Luna, un lobo de pelaje blanco como la nieve y ojos de un azul brillante _ da una pausa para suspirar _ La profecía dice que nace para mantener y mejorar la vida de todo ser vivo del bosque, mantener la calma. Su pelo blanco, a medida que pasa el tiempo y se acerca a los 18 años, se va oscureciendo. Hijo de la Luna Roja, un lobo que nace bajo la brillante luz roja de ella, con cabello totalmente negro y ojos rojos, a medida que va creciendo, su fuerza incrementa de una forma sobrenatural - cierra los ojos con fuerza - Tendrá que asesinar al Hijo de la Luna, liberando así toda su energía en el bosque..

Felix se encontraba en estado de desconcierto y shock al enterarse de la existencia de la profecía de los hijos de la Luna. Las palabras de Hyunjin resonaban en su mente, dejándolo con una mezcla de incredulidad y temor.

- No puedo creerlo... - murmuró Felix, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para expresar su sorpresa.

Hyunjin miró a Felix con preocupación, comprendiendo completamente el impacto que la noticia le estaba causando.

- Yo me entere al día siguiente de el que te conocí, Lamento mucho no habertelo dicho antes, Felix - dijo Hyunjin, sinceramente apenado. - Mi clan siempre me advirtió sobre los peligros de estar cerca de ti, pero nunca imaginé que la profecía fuera tan importante hasta ahora.

Felix intentó asimilar la información, sintiendo cómo la realidad a su alrededor cambiaba drásticamente. Comenzó a dudar de su propia esencia y de la seguridad de su amistad con Hyunjin. Se preguntaba si realmente había sido un error acercarse a alguien que llevaba la carga de una profecía tan preocupante.

_ ¿Crees que esto sea verdad?_ preguntó Felix, buscando desesperadamente respuestas en los ojos de Hyunjin.

_Hyunjin sostuvo la mirada de Felix con seriedad y sinceridad_ No puedo estar seguro, Felix. Pero lo que sí sé es que no quiero lastimarte. No importa qué diga una profecía, somos dueños de nuestros propios destinos. Además es una profecía puede ser mentira o puede aver otra forma de cumplirla.

Felix se encontraba confundido y asustado. Sus padres siempre decían que los lobos negros eran peligrosos, pero había escuchado de sus amigos que era muy raro que un lobo naciera totalmente negro. Eso quería decir que sus padres siempre supieron de la Profecía y nunca se lo contaron.

Solo faltaba un año para que cumpliera los 18 años y nada de lo que sus padres le habían prometido iba a suceder. No le contarían sus verdaderos planes para encontrar a su Alfa destinado y tener una familia, ni conocer más allá de su territorio. Todo eso no iba a ocurrir. Él no iba a poder tener su final feliz como tanto lo había deseado toda su vida. Eso quería decir que no era seguro estar con Hyunjin, tenía que irse y alejarse de él.