#4 Obsessed (JHS +21)

Ocho

Bumi.

No se porque motivo cerré temprano, creo que me da algo de miedo el afrontar que Hoseok me coqueteo de una manera algo intensa por toda la cara. Además de el que me llamara Pastelito no dejaba de dar vueltas en mi cabeza, es un apodo que suena lindo, entiendo que diría Hobi, es muy alegre y lindo.

Pero su mirada al decírmelo en ese tono ¿sexy? Me causo inseguridad, no siento que merezca todo el deseo que parecía emanar, entiendo a la perfeccion que no soy el estándar que hay en el país, es algo que sinceramente no suele importarme, el hecho es que pensar que alguien como él, que tiene amigas tan impresionantes como Minerva se fije en mi. Me parece imposible.

Nunca he llamado la atención, las veces que lo hice fue porque mi padre insistía, siempre vestida de manera holgada para lucir menos "llenita" permanecer callada y sonreír cuando alguien me saludara, me hacia tener la atención de los conocidos de la familia.

Mis relaciones amorosas, si es que asi puedo decirles, siempre fueron por que deseaban quedar bien con mi familia, y al ser la única mujer era mas sencillo acercarse. Jamás me ilusione si debo admitir, pues mi atención siempre se centraba en otras cosas.

La única vez que tuve sexo, fue lo mas incomodo que me pudo pasar, el tipo fue precoz, bastante precoz, dos minutos incomodos, donde el decía que jamás le había pasado. Y después de eso ya no me llamo mas.

Por lo que una relación, citas y esas cosas no están en mis planes, me asustan un poco, porque si alguien esta conmigo quiero que se entregue tanto como yo planeo hacerlo cuando me enamore. No soy la indicada para Hobi.

—Pastelito.

Di un brinco cuando lo vi parado en la puerta de mi departamento, tenia los brazos cruzados en el pecho, la sonrisa que ilumina mi pastelería no estaba, se notaba serio, intimidante, yo trague saliva en seco.

—¿Qué haces aquí? —mire para todos lados, mis vecinos suelen ser algo entrometido en ocasiones —¿Cómo es que sabes donde vivo?

—Se muchas cosas de ti, tu cumpleaños, tipo de sangre —camino hacia mi —en que escuela estudiaste, universidad que dejaste a la mitad para dedicarte a la repostería —movió un mechón de mi cabello — puedo seguir con tus rutinas, pero te has puesto algo pálida, supongo que la información te abruma un poco.

Un acosador.

Tengo un acosador.

Mire de nuevo a todos lados, mi cabeza me decía que corriera, pero mi cuerpo no reaccionaba, en mi mente se encendieron muchas alarmas, las mismas que se apagaron al verlo tan de cerca relamiéndose los labios, algo me decía que verme asustada lo excitaba.

—¿Sabes quien es mi padre?

—A la mierda tu padre.

Tiene esa información y aun asi, no ha dejado de ser ese hombre adorable que visita la pastelería diario, ese hombre que me hace sentir bien, que me cuida de alguna manera.

Pero te esta acosando.

¿Eso me gusta?

—Pastelito —lo observe —aunque estoy muy ansioso, mucho por poder besarte de nuevo, no hare nada, no si tu no lo deseas, podre ser muchas cosas, pero el forzarte no esta en mis planes, pero quiero que sepas que voy enserio.

Se separo de mi y los nervios se apoderaron de nuevo de mi, me sudaban las manos, estire la mano para alcanzar su camisa, mire el suelo cuando lo sentí girarse.

—¿Quieres entrar y tomar algo?