Siete

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Bumi

Ya son casi dos semanas desde que Hoseok no ha venido, no he tenido el valor de pedirle su numero de teléfono, como lo veía todos los días, no lo veía necesario, pero desde mi cumpleaños no he sabido nada de él.

Se que me dijo que se iría de viaje, pero en verdad lo extraño mucho.

Cada que escuchaba la campanilla esperaba que fuera él, pero no era asi.

—Solo dos tartas de moras, tambien ¿puedes ponerme una docena de brownies? Y tu nombre por favor.

—¿Disculpa? —el chico me lanzo una mirada coqueta pero la verdad no lo tome enserio, es raro que alguien lo haga conmigo, les parezco adorable pero por que vendo reposteria, no por mi apariencia en si, además en mi mandil viene mi nombre.

—Si, ¿Puedes decirme tu nombre? Mejor aun ¿Me darias tu nombre?

Estiro la mano para tomar mi muñeca, pero apenas rozo mi piel fue empujado haciendolo caer al suelo. Una chica rubia de complexión delgada lo habia lanzado con fuerza.

—Esta incomoda, además de que en su mandil viene su nombre, ¿acaso eres imbecil? —su coreano es algo extraño, tiene un  acento que no identifico —toma tu maldito pedido antes de que me saques de quicio, las hormonas han reducido mi paciencia y es mi cumpleaños.

—No creas que por ser una mujer dejare pasar esto —el tipo se levanto para acercarse a ella —igual tambien eres mi tipo, puedo tener un trio con las dos, pero deberas hincarte y rogar.

—Mala elección de palabras —Hoseok dejo un montón de bolsas en el piso tenia el ceño fruncido mientras miraba al cliente molesto.

—¿Viste como me hablo? —se le colgó del brazo a Hobi —Hobi ¿Puedo?

¿Hobi? Yo le digo así.

—Claro Mine.

La rubia dio un par de saltitos y después giro para darle una patada al tipo que cayó de nuevo escupiendo sangre. Hoseok sonrió al verla y yo abrí los ojos demasiado sorprendida.

—Ten cuidado Mine.

—Si.

Jalo al sujeto de la camisa y se lo llevo arrastrando algo inconsciente para lanzarlo a la calle no sin antes darle una patada en la boca del estomago, regreso caminando de manera estoica con sus lindos tacones negros altos, ella es impresionante y además muy bonita.

—Hola Bumi —me saluda de nuevo.

—Iré por un pastel para la chica.

Me escabullí de su vista, los veía de reojo, mientras Hoseok le decía algo de los tacones y le ayudaba a cambiárselos, ella le hacía lindos pucheros.

Yo me sentía terrible.

Pero verlo que ella lo hiciera reír me hizo sentir un nudo en el estómago, algo subía por mi garganta.

Llegue con el pastel para la chica por su cumpleaños.

—¿Quién es ella? —en cuanto salieron esas palabras de mi boca mi cara se puso roja por el arrepentimiento.

—Estas en problemas.

La chica sonrió y metió uno de los brownies que el sujeto que no se llevó a su linda boca perfecta.

—Bumi ella —respiro hondo y quería golpearlo.

—Olvídalo, no me digas, esta bien, no lo necesito, no me interesa, tu y yo no somos nada, solo eres mi cliente y es lógico que ella te guste es preciosa e interesante.

—Pastelito —el apodo me sobresalto —ella es mi nueva mejor amiga, esta aquí en Seúl unos días y la acompaño a comprar cosas para mi sobrino.

—¿Tienes un bebe?

—Tendré y no, no es de Hoseok, mi estupido esposo me hizo enojar y estoy aquí para no matarlo.

Ahora me sentía más avergonzada.

—Ella es Minerva Ivanov.

—Es un placer conocerte Bumi, Hoseok no me ha dejado de hablar de ti.

Mire con demasiada pena a Minerva, Hoseok se me acerco y me dijo algo al oído para después irse.

Dejare a Minerva en un lugar y vendré para hablar seriamente de esos deliciosos celos tuyos, pastelito.

El apodo no sonó para nada tierno en ese momento.

#4 Obsessed (JHS +21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora