#4 Obsessed (JHS +21)

Nueve

Hoseok

Apenas cerro la puerta la jale hacia mi para besarla, el tomar café o té es lo ultimo en lo que pensé cuando me invito a pasar, su boca se mueve algo torpe pero de una manera tierna, en cambio yo deseo devorarla, quiero magullar sus preciosos labios tanto que aun mañana los tenga hinchados por lo que les haga ahora. La alce para que pusiera sus piernas en mi cintura, ella se puso tensa.

—¿Sucede algo?

—Soy algo pesada.

Solo me reí un poco mientras caminaba con ella a su habitación, acerque mis labios a su oído.

—Pastelito podría follarte de pie, haciendo que rebotes sobre mi verga sin problemas — patee la puerta de su habitación — si un hombre no puede con todo tu delicioso cuerpo no merece tocarte.

La coloque en la cama mientras rompí los botones de mi camisa, suelo ser un animal en casi todo, mas en el sexo, mi paciencia es mínima y el juego previo me gusta en ocasiones, pero tengo meses deseando tenerla a mi disposición, la sutileza tendrá que esperar a los demás encuentros.

Sus preciosos ojos, me analizaron, miro cada uno de mis tatuajes, la vi frotar sus muslos cuando alcance el cinturón para quitarme los pantalones.

—Si te gusta tu ropa, es mejor que te la quites tu lindura, que me duele la polla por querer sacarla de mis pantalones, así que no seré amable con lo que se interponga entre mi verga y tu.

Sus mejillas estaban sonrojadas, la manera en que me miraba, ya no era la tierna que siempre tenia para mi desde que la conocí, reconozco el deseo en alguien y es lo único que veo en este momento.

—La verdad —hablo en voz baja —no es mi ropa favorita.

Sonreí, sabia que era para mi, ahora lo confirmo. Me quito los pantalones para sacar una navaja de mi tobillo, después mande todo a la mierda quedando totalmente desnudo, ella seguía mirándome apoyada de sus codos, siguió el movimiento de mi mano hacia mientras me masturbaba un poco para aliviar el puto dolor por el empalme.

Me acerque con la navaja metiéndola por debajo de sus pantalones, subiendo con rapidez, hice lo mismo con el otro pie jalando la tela desgarrada, sus pantis eran de un lindo tono blanco que ya estaban empapadas con su humedad, la camisa tambien paso a mejor vida, ahí aproveche para besarla de nuevo y morder ese pequeño cuello carnoso.

La ropa interior fue mas fácil de romper, le queda divina debo decir, pero el verla desnuda era mucho mejor

—Quiero que recuerdes una cosa mi lindo pastelito, si vuelves a pensar que tu cuerpo es pesado, o que existe algo que no me gusta de ti, en lo que debes pensar es en lo dura que tengo la verga en este momento de solo verte sin nada de ropa, no me creas a mi, cree en lo duro que me tienes y en lo bien que te voy hacer sentir cuando te folle hasta descargarme por completo.

—Oh mi dios.

Rezar no le servirá de mucho...

Y la autora se fue a neverland y no publico mas...

Mentiri!!! ¿A poco si quieren lo que sigue?