Prólogo

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La noche pasada fue un desastre.

Me incorporo de la cama.

Tengo veinte llamadas perdidas de Helen y mi WhatsApp está repleto de fotos y vídeos reenviados directamente desde el grupo de ex-alumnos de la prepa en los que, al parecer, fui yo la protagonista.

Reviso las fotos para descubrir en cuántas posturas y poses extravagantes pude denigrar mi existencia. Si antes no tenía estatus social, creo que ahora menos.

No soporto el jodido dolor de cabeza que deja la resaca.

Camino dando tumbos por la habitación hasta dar con la puerta del cuarto de baño.

- No vuelvo a beber...- acerco mi cara al inodoro para intentar expulsar los doce shots de tequila que mi sangre aún no haya asimilado - lo juro, por Dios... que lo juro.

- ¿ Avi ? - siento la voz de mi madre al otro lado de la puerta.

En momentos como éste es que agradezco haberme quedado con la habitación que tiene su propio cuarto de baño. No quiero que mi madre me vea en tan demacrado estado y mucho menos que sospeche que lo de ayer no fue una simple pijamada con Helen.

- ¿ Si mamá ? - intento controlar las arcadas para poder articular alguna palabra con un mínimo de coherencia.

- El desayuno está listo cariño, si no te apresuras tus tostadas se las comerá tu hermano.

- ¡ Dile a Tyler que si tiene cojones se acerque a más de un metro a mi desayuno - grito - ¡ que le corto las manos y se las doy de comer a los perros !

- ¡ Ava ! - me regaña mamá - ¡ esa boca !

Me intento levantar del suelo y termino por arrojar los envases de shampoo de la repisa al apoyar el brazo.

- ¿ Todo bien ahí dentro ?

- Todo está.... - coloco todo en su sitio y me pongo de pie - perfectamente.

- Vale cariño, no tardes.

- No mamá, en unos minutos bajo.

Me fijo en el espejo y parezco la niña de la curva con todo el maquillaje corrido y el pelo alborotado. Sin mencionar que mi aliento pueda llegar a ser inflamable en estos momentos.

- Necesito una ducha... - pienso para mis adentros - o quizá un exorcismo.

(...)

Después de una larga ducha salí de mi habitación con destino a la cocina donde en teoría debería estar esperándome mi aperitivo. Mientras bajaba las escaleras me topé con mi malcriado y para nada querido hermano mayor, Tyler.

- Pareces un gato atropellado - se burla de mi aspecto mañanero como hace diariamente.

Tyler siempre ha sido un idiota, pero a pesar de ello, ha cumplido bien su papel de hermano sobreprotector. Teniendo en cuenta que casi le da una paliza a mi ex cuando me abandonó por otra.

- Por tu bien espero que mi desayuno esté intacto.

- Ups.

- ¿ Ups ?

- Ups.

Inspira... Expira... Inspira...

- Tuve una pésima noche, espero por tu bien que estes bro-

- Sep - intenta disimular una risa - te escuché vomitar como ave de rapiña con indigestión desde mi cuarto.

- ¡ Hijo de put-

- Shh... shh... - me interrumpe con un aire divertido - no le dije nada a nuestros padres pero a cambio...

- ¿ Qué es lo que quieres está vez ? - me cruzo de brazos a la defensiva.

Estaba más que acostumbrada a este tipo de extorsión por parte de él, no solía desaprovechar ninguna de mis debilidades o situaciones vergonzosas y si creo conocerlo como se que lo conozco...

- Quiero el número de Helen.

Lo suponía.

- Helen pasa de ti, supéralo.

- Tu solo dame su número.

Helen es mi mejor amiga de toda la vida y mi hermano Tyler, tres años mayor que ambas, está coladito por ella desde que entró en esa etapa precoz de la adolescencia de la cual, a pesar de los años, no ha salido.

(...)

Me llamo Ava Jones, tengo dieciocho años, soy Libra y la razón por la que mi hermano me escuchó vomitar desde su cuarto se divide en dos principalmente: la primera es que las paredes de esta casa parecen hechas de papel por lo que tengo que lidiar diez de las veinticuatro horas del día a escuchar al gilipollas de mi hermano haciendo cosas que preferiría no describir y la segunda es que ayer fue la fiesta de despedida de ex-alumnos del instituto.

Para empezar, me parecía pésima la idea de ser partícipe de dicha fiesta, llámenlo una gilipollez si quieren pero mi Avi-instinto ( como lo llamaba Helen ) me decía a todas voces que no fuera pero sometida al capricho de Helen, terminé por aceptar. Y como solo un Jones de pura sangre puede hacer, hice pero bien el papel de subnormal.

Está de más decir que me pasé de copas ( más bien de shots de tequila ) y terminó por aparecer mi ex en la fiesta y... En fin, me convertí en Miss Borracha Dolida por una noche y en la memoria de mis ex compañeros de clase, para toda la vida.

(...)

- Miren lo que es capaz de hacer señorita " soy introvertida, no me hablen " con par de tragos de más.

Helen se burlaba estrepitosamente de mi al otro lado de la llamada.

- No me acuerdo de una mierda y parece que tengo un Tomorrowland en la cabeza de tanto que me retumba - me acuesto en la cama.

- En la madrugada no paré de llamarte en cuanto te me perdiste de vista... - la escucho abrir la nevera - hasta que alguien me dijo que te vieron pirarte de la fiesta en el auto de Chris.

- ¡ ME CAGO EN SUS MUERTOS MÁS FRESCOS ! - vociferé - ¡¿ QUÉ EL HIZO QUÉ !?

Chris es mi estúpido ex y cuando rompimos por haberme puesto los cuernos creí haberle sido clara cuando le dije que no lo quería cerca de mí o pedía una puta orden de alejamiento.

-Sí, sí... a mi también me preocupó así que lo llamé a él y me dijo que sólo te había acompañado hasta la entrada de tu casa... - la voz de Helen sonaba poco convencida.

Yo tampoco lo estaba, la verdad.

- En fin, cambiando de tema - continuó - mañana empiezas la universidad en la carrera de filosofía ¿ que opinas de este gran cambio en tu vida Señora Nietzsche ? ¿ Con qué outfit piensas hacer tu debut de chica introvertida e interesante ?

- Me dieron una beca en el campus de Moncloa, aquí... En Madrid - sonrío ante la idea - siempre ha sido mi sueño dedicarme de lleno a la filosofía...

- Y que un tío macizorro igual de culto que tú te tenga entre sus brazos - me interrumpe.

- Desde lo de Chris sabes que opino de los tíos...

- Sí... Sí... todos iguales, me queda claro - la escucho bostezar - me iré a dormir y tú prepárate mentalmente niña prodigio. Mañana habrá un giro drástico de los acontecimientos, Ava Jones comienza la universidad. Solo recuerda controlar tus facciones de indeseable o seguirás siendo un bicho raro al cual sólo voy a querer yo.

Auch.

- Que duermas bien, Helly.

- Dulces sueños, Avi.

Me arrastré por la habitación, cerré la cortina de la ventana, me rocié un poco de mi perfume favorito, tomé mis audífonos y los conecté al celular. Bajé por mi playlist hasta dar donde quería. En mis oídos sonó " A tus brazos no " de Babi y sólo bastaron las últimas estrofas de la canción y el leve aroma a esencia floral para quedarme profundamente dormida.

(...)

Ashen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora