Dragon Ball Fic

9. ¿Últimos?

Dos diablos de roca surgen de cada cortina de humo y comienzan a acercarse por ambos flancos.

GOTEN: ¡Vuelve a usar el cincuenta por ciento de tu fuerza, Freezer!

FREEZER: ¿Cómo has dicho? ¿Acaso te has vuelto loco, maldito bastardo?

GOTEN: ¡Tú sólo haz lo que digo! ¡Quiero comprobar una cosa!

Freezer se lo piensa un instante y después relaja los brazos; se produce un estallido y su poder se reduce a la mitad.

FREEZER: ¡Espero que sepas lo que haces! ¿Y ahora qué?

Goten da un paso hacia dos de los demonios y se pone en guardia.

GOTEN: ¡Ahora a pelear!

Freezer cierra los ojos, sonríe y se pone espalda contra espalda con el Saiyan.

FREEZER: Estás loco de atar... (Abre los ojos y se pone también en guardia, de cara a las otras dos bestias) ¡Vamos, venid! ¿A qué esperáis?

Las criaturas se acercan cada vez más. Sin parar de correr, las dos que van a por Goten se alinean una detrás de otra y las que van a por Freezer hacen lo mismo. Cuando ya están cerca, las de atrás saltan sobre las de delante y se fusionan, dando lugar a dos nuevos seres una vez más. Ambas fusiones descargan todos sus brazos y golpean a los dos guerreros, cada una a una, en la cara al mismo tiempo. El impacto provoca que las cabezas de éstos choquen y reboten hacia delante. El demonio en frente de Freezer agarra a éste por el mentón antes de que caiga y le sacude un fuerte rodillazo; después, un diablo se separa del otro y aparece saltando sobre su espalda, junta las manos y golpea al villano en la nariz mientras éste aún sigue en el aire por efecto del ataque anterior. Freezer choca contra el suelo, con la nariz sangrante, y masculla unas palabras.

FREEZER: ¿Por qué haría caso a ese estúpido mono? Esto es un suicidio...

Mientras, Goten recibe un puñetazo en la cara de la bestia de cuatro brazos y retrocede. Un demonio surge del primero, separándose, y lanza un izquierdazo... pero el Saiyan se agacha y éste pasa de largo. Goten se pone recto y bloquea un ataque del diablo que tiene en frente con ambos brazos. Los descruza y recibe un directo que le hace echarse para atrás. El oponente de detrás se había agachado previendo esta situación y Goten tropieza con él, cae hacia atrás y se queda tendido sobre la espalda de la bestia. La otra criatura no pierde tiempo y lanza un potente golpe hacia su estómago, pero el Saiyan rueda rápidamente hacia atrás y cae al suelo de pie mientras el diablo que le había puesto la zancadilla recibe el impacto en su lugar, hundiéndose en el suelo y levantando polvareda. El demonio ignora a su compañero y se lanza de nuevo al ataque, cargando el puño. Goten flexiona las piernas, preparado para huir de un salto, pero unos brazos aparecen de la tierra y le agarran los tobillos. El Saiyan recibe un fuerte revés en la boca y sobre el muro de su izquierdo salta un chorro de sangre. Goten padece unos cuantos golpes más antes de reaccionar y mover los brazos para atacar... pero, al ir a hacerlo, otros brazos se los agarran; el demonio del suelo se ha unido al de la superficie y le atrae hacia sí mismo por las muñecas. Con los dos brazos restantes, le agarra la cabeza y le asesta un potente cabezazo. Goten da dos pasos hacia atrás, con los ojos cerrados, y cae de rodillas. Cerca de allí, Freezer se pone en pie trabajosamente.

FREEZER: ¡Esto es absurdo! ¡Tenemos que volver al máximo de nuestra fuerza!

GOTEN: ¡NO! ¡SIGUE LUCHANDO!

El enemigo se abalanza hacia él con las dos manos por delante y el joven Saiyan se las agarra con las suyas. Forcejean. Parece que Goten va a perder, pero empieza a ganar terreno y se levanta lentamente, sin dejar de resistirse. Lucha un poco más y finalmente lanza un grito y empuja con los brazos. El demonio sale despedido y cae de espaldas al suelo. Goten cruza los brazos sobre el pecho y genera una onda en cada mano; los separa y las suelta. Ambas esferas de energía vuelan directamente hacia la criatura, pero ésta se separa en otras dos, saltando cada una hacia un lado, y las esferas estallan sin llegar a tocarles. Los dos diablos avanzan a toda prisa a por el Saiyan. Éste esquiva a uno y le hace retroceder de un puñetazo; evita al otro y le manda a tierra de un golpe. El primero ataca nuevamente y Goten le acierta un gancho en la barbilla. El demonio cae sobre su compañero.