13. Afán de superación

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Un nuevo holograma se materializa y carga contra Vegeta. El Saiyan no reacciona a tiempo y recibe un puñetazo en el estómago, seguido de una patada giratoria en la cara que lo lanza volando, con el holograma persiguiéndole. Vegeta choca contra la pared y gira la cabeza con el tiempo justo para esquivar el puño del oponente, que se hunde en la pared. Rápidamente, Vegeta se separa de la pared y cae al suelo; acto seguido echa a correr pasando por debajo del rival y se gira para lanzar una onda tras otra sin dejar de moverse. El holograma consigue liberar su puño y usa la pared para impulsarse con las piernas; consigue alcanzar a Vegeta, dándole un cabezazo en la espalda. El guerrero sale despedido dando volteretas y, sin perder el tiempo, el enemigo se lanza al ataque y, de una patada en la boca, Vegeta sale volando hasta chocar con el techo de la estancia.

VEGETA: (Surgiendo de entre la polvareda) ¡Vaya, realmente quieres que me tome esto en serio, máquina infernal!

El holograma se lanza al ataque y Vegeta le imita; al encontrarse, el Saiyan consigue encajar un puñetazo en su mandíbula pero, al golpear con el otro puño, el rival desaparece y reaparece en su espalda, lanzando una patada. Vegeta sale despedido al suelo, pero consigue aterrizar de pie y tomar impulso para contraatacar. El emulador recibe un cabezazo en el estómago y trata de devolver el golpe, pero Vegeta ya no está ahí, sino en su espalda. El artilugio gira la cabeza y recibe un patadón en la cara. El Saiyan se teletransporta delante de él y le asesta un codazo; así una y otra vez hasta que el holograma empieza a parpadear. Desesperado, el artefacto lanza un último puñetazo, pero Vegeta lo detiene con una mano mientras que extiende la otra y le coloca el dedo índice entre los ojos. Acto seguido, Vegeta dispara una onda y el holograma desaparece de una vez por todas.

NEKO: (Aplaude) Muy impresionante, guerrero Saiyan, pero todavía te falta un mundo para alcanzar a mi señor Hyok.

VEGETA: Soy consciente de ello, por eso ya estás ahora mismo activando una simulación cincuenta veces superior.

NEKO: ¿Cómo dices? Oye, sin duda esta victoria es un logro... pero no quiero ser yo la encargada de decirle a mi maestro que no vas a pelear contra él porque un holograma te ha pateado el trasero.

VEGETA: Bueno, siempre puedes desobedecerme y dejar que yo te libre de esa díficil tarea con una excusa de fuerza mayor.

NEKO: ¿Me estás amenazando?

VEGETA: ¡Joder, pues claro que te estoy amenazando!

NEKO: (Suspira) En fin, si muero hoy mañana seguramente me arrepentiría. ¡Activar simulación cincuenta veces superior!

En Capsule Corporation, Bulma trabaja en el taller en el artilugio que espera pueda controlar la ira de Broly cuando, de pronto, llaman a la puerta.

BULMA: Adelante.

BROLY: Hola, Bulma, quería saber cómo te iba con el aparato.

BULMA: Bueno, el concepto ya está bien definido. Fabricaré una corona, similar a la que tenías originalmente, que monitorice tu lóbulo frontal derecho y emita una pequeña descarga eléctrica en el momento preciso para inhibir tu furia y consiguiente descontrol. Estás preocupado, ¿verdad?

BROLY: No quiero volver a hacer daño a gente inocente.

BULMA: Eso dice mucho de ti pero... ¿y ese cambio tan repentino?

BROLY: Bueno... cuando era pequeño fui desterrado sólo por ser fuerte. Me temían y yo nisiquiera había demostrado interés de hacer daño a nadie. ¡Sólo era un bebé! Pasé gran parte de mi vida solo con mi padre... por culpa de mi poder. Con el tiempo la ira me invadió y decidí utilizar ese poder contra cualquiera que se interpusiese en mi camino o, más bien, fue un impulso. Entonces mi padre optó por mantener mi poder bajo control. En un principio lo hizo por mi bien y por el de los demás, aunque yo no lo viera entonces... pero después se hizo ambicioso. Quería vengarse y dominar el mundo, usándome a mi, su hijo, como un simple peón. Por eso murió... pero ahora siento que aunque tal vez lo mereciera en parte, seguía siendo mi padre... y ahora estoy totalmente solo.

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