Mi hogar siempre ha sido centro de luz, de creación e inspiración, pero no en las madrugadas de soledad. Rehusándome a convivir con la oscuridad en completa soledad, justificándome con el supuesto miedo que ello me solía crear, hoy la vida me reta a enfrentar.
De golpe, pero con previos avisos que yo no quería considerar, reconozco que dicho miedo nunca lo tuve, solo era la posibilidad de verme sola que no quería imaginar.
Hoy, he aprendido a conocer a la noche con sus matices de grises y azules, con los ecos que provienen de los insomnes, con la quietud que embriaga, arrulla y avasalla los temores.Me gusta saber que la noche es mi aliada, misteriosa, y serena.
Me recuerda que la dualidad habita también en mi hogar.Tan sólo me costó una tonelada de lagrimas, una pizca de aceptación y un montón de comprensión, para darme cuenta de que la oscuridad de mi hogar, también es mi hogar.
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Insomnio y diosidencias: El inconsciente en busca de salidas de emergencia.
PoezieUna crisis de ansiedad en medio de la noche comienza todo, un self que pide a gritos salir, un montón de dioscidencias esperando ser vistas y un enmarañado cúmulo de inquietudes se intentan desenvolver a través de estos fragmentos, pensamientos y po...