Prólogo

1.3K 42 0
                                    


— Joder, ya estás devolviendo mis pertenencias, maldita zorra...— me grita acercándose. Se ve molesto y eso por algún motivo me causa gracia.

— ¿Qué pertenencias?...— me hago la ignorante.

Suspira frustrado, aprieta los puños y me señala.

— Conociendo tu puto historial no creo que quieras una demanda por robo...— amenaza.

— Conociendo tu historial de niño bueno no creo que Scarlett ni tu papá reciban con los brazos abiertos tu vida nocturna... Y menos si saben que te cogiste a tu “hermanastra”...— tiro de la cuerda.

Él palidece.

— Eso nos afectaría a los dos...

— No, niño bueno, yo no tengo a quien darle explicaciones, pero tú... Tú vas a decepcionar a tus padres ...— sonrío con satisfacción. — Esto es lo que haremos, olvidar lo que pasó ayer y fingir que nos conocimos esta mañana, en el desayuno...— le extiendo la mano. — Soy Matt, la hija de Scarlett...

Scott se enoja aún más.

— Quiero mi puto coche...— insiste llegando al límite de su autocontrol.

— Lo intenté...— regreso mi mano a mi bolsillo. — Lamento decirte que a esta hora tu auto ya no puede llamarse así, seguramente se ha convertido en un montón de piezas sueltas... Y ni te molestes en rastrearlo, el GPS fue la primera pieza de la que me deshice...

El pelinegro enrojece, sus ojos arden en llamas. Da otro paso hacia mí y está por añadir algo cuando llega Scarlett. Siempre en el momento menos indicado. Su hijo se aleja rápidamente y forma una sonrisa falsa en sus labios.

— Matt ve a ponerte tu uniforme, Scott te dejará hoy, estoy ocupada...

— Puedo ir en bus...— digo observando a mi hermanastro. — Scott me acaba de comentar que se le pincharon las ruedas... ¿Verdad?.— le mando una sonrisa.

— Tengo otro auto...— responde con un toque de malicia.







Dicen que cada demonio encuentra a su angel, pero ¿Y si ella tampoco lo es? ¿Si es el mismísimo infierno?

— Matt, mírame...

— Si haces esto estarás condenado de por vida...— susurra sobre mis labios.

— Estoy dispuesto a arder en tus llamas...

— Le harás daño a mucha gente...

— No me importa....



Peligrosa tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora