Terapia estético-ontológica (2)

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La meditación es un martillo que sacude la mente,
para revelar la fragilidad de efímeros pensamientos
flotando a la deriva de la superficie de lo consciente.
Los cardúmenes vuelan oceánicos cielos submarinos:
Mientras más se vacía la psíquica nube contingente,
más se la puede iluminar de conocimientos arcanos.
Provee el meditar nuevas formas que instaura vigentes:
y florece entonces la paz en el alma de los iluminados.
Se crea un coeficiente de adversidad
Al volver otra vez a la realidad:
los demás jamás han experimentado
nada de aquello que has conocido.
Pero, he aquí que alguien razonable
hace la peor pregunta; inigualable,
"¿No es un rotundo espacio de incomprobabilidad
todas las suposiciones y prejuicios a los que a la realidad hemos sometido?"
A chequear jamás, entonces, lo que diga,
el burgués con su bebida sobre la barriga.

La terapia estético-ontológica ha dado inicio a programática
reestructuración total de las bases y condiciones epistémicas.
El espíritu se vive a sí mismo, porque el universo es espíritu.
Naturaleza naturante; el cosmos a través del cosmos, y tú.
No hay una interpretación interna de un mundo externo,
porque ambos son misma cosa. Se propagan al unísono.
El universo, que se vive a sí mismo a través de lo ente.
¿No notáis los micelios enzarzar una a una a toda la gente?
Tejido de materia, en el corazón del que ebulliciona materia oscura,
que hace brotar espacio entre átomos, anulando la voz a todos los cura.

Dale un sorbo al jugo dadaísta, traza con tu mano la pléyade cursiva trenzada, entregada al azar molecular: "¿Hay quien crea haber encontrado la base psíquica común a toda la humanidad?".
Canta y baila sobre el puente en perpetuo derrumbe, las oníricas fábulas cósmicas: un solo soplo del viento desde el pulmón a la aurícula ajena, que electricas dendritas traducen.

Material-surrealismo,
ontológica estética:
de exegética técnica,
autárquico plástica.

Desde hace cinco trillones de años se cuenta la fábula de aquél hechicero polimórfico que una cierta tarde de otoño recostado sobre un colchón de piedras en la desolada garganta de una cueva en la que ardía un macizo caldero alzó sus manos en alto y chasqueando ambos dedos al unísono conjuró el glorioso trueno que desgarró la humedad del aire a través de trece kilómetros y quince millones de voltios para incendiar el borde del vientre y derretir los ropajes que embuten la esencia infinita revistiéndolos bajo la apariencia de objetos concretos;
tornó ininteligible
todo lo cognoscible
calcinó toda la fuerza energética usando hasta el último decibelio alcanzable ardió hasta desintegrar toda noción razonable los últimos suspiros en fahrenheit desde ese elevado grado de armonía adquirida fundió la acidez de la mirada en el velo de maya hasta evaporarlo
y la desnuda realidad operó encantadora su influjo de rubia seducción
guiñando el chakra del vientre vibracional comunicación energética
dibujó el hechicero el conjuro defensivo del plácido reposo
del lúcido abrigo de cálidas caricias para ahuyentar del ambiente
las densas cargas etéricas de sublime irrealidad
de puro brote abstracto elevado y sutil

Sobrevivió así al gélido soplido en la nuca que es la presencia de la ausencia practicó el exorcismo definitivo que desterró los fantasmas que habían tomado el terreno astral que se encontraba a su nombre sobre el cuál ejercía la tutela burocrática pero legal en fin el limbo una vez despejado convirtióse en fiesta de pócimas con dosis sintéticas no-tóxicas con la única finalidad de que las densas nubes lluviosas se tornaran radiante cielo celeste pero angelical boca escupe a través de los dientes para revocar la garganta a distancia aunque el hechizo de utilidad procurado conjura un baluarte estratégico a cien mil metros de distancia y cien mil metros de altura donde el hechicero es teletransportado de inmediata manera en posición fetal y búsqueda de resguardo desde todos sus átomos:
es el hechizo material de reestructuración ontológica
en su variable de situacionalización consciente y dirigida.

Terapia Estético-ontológica.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora