~ Capítulo 18. Te Amo... ~

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La verdad Hades se merecía ese desprecio por parte de la orden de Athena, digamos que Eris únicamente plantó la semilla de la discordia y se marchó declarando a la Diosa Athena la guerra, a pesar de explicar la situación no le dieron permiso de más, simplemente se marchó de ese lugar triste porque con ver sus ojos llenos de decepción me dejó en claro una cosa... lo iba a elegir a él, pero ante esto va preferir al caballero de Escorpio. Bueno, eso ya no importa, de inmediato movilizó a su ejército de espectros dando órdenes exactas de lo que se hará ahora y es la guerra con Athena...

Todo eso fue una tensión en los próximos días donde los caballeros se preparan porque Eris y su ejército comenzaron a moverse atacando algunos pueblos cercanos al santuario. Así los caballeros fueron en parejas para proteger a las personas comunes. Aunque hubo una tarea especial para Virgo tanto Escorpio, es proteger a los pequeños nacidos, no había doncellas disponibles porque están atendiendo a los heridos de las batallas, el ejército de Eris tuvo el apoyo de Ares, por ese motivo hay bajas, pero nada de lamentarse por el momento de alguien muerto, pero si heridos de gravedad. Temen a que se acerquen a los pequeños para chantajear. Claro hubo algunos ataques, pero con dos dorados en una buena sincronización pudieron acabar con eso.

Fueron tres meses fuertes donde cayeron algunos caballeros en batalla ahora si muertos entre ellos Shaina, lo cual, Shaka le pidió a Milo le diera un entierro digno porque a pesar de todo fueron algunos vez amigos antes de amantes. No hubo tanto de seguir tristes porque seguían avanzando más con dos ejércitos fuertes. Hasta llegó una amenaza de que pronto entraran al santuario cuando menos lo esperen y justamente llegó ese día.

Ares y Eris estaban a punto de entrar al santuario, lo harían en la noche, pero por el resto del día mandaron a morir algunos guerreros para así agotar a las fuerzas de la Diosa Athena, de los dorados no hay alguna baja, los caballeros de bronce volvieron para pelear, aunque Athena no lo quiso porque debían hacer sus vidas con tranquilidad después de tanto sufrimiento, pero ellos pensaban, si era necesario, morir por la causa de la Diosa que juraron lealtad hasta la muerte.

En el templo de Virgo está Shaka descansando un poco, ha tenido mucha fatiga en esos últimos días porque no ha parado de pelear y atender a su bebé. Al igual que otros caballeros quienes tienen hijos se sienten agotados, ya casi es el anochecer así que deben estar preparados. Los bebés serán custodiados en el templo del pope donde el patriarca y Dohko se harán cargo de su seguridad mientras ellos luchan en el campo de batalla.

— ¿Te encuentras bien, Shaka? —Pregunta Milo quien llegó al templo después de dejar a su hija en el principal.

— Ya será el momento. —Suspira— Milo quiero que hagas una promesa.

— Dime y la haré.

— Si llego a morir en el campo de batalla... cuidadas a nuestra hija en el mundo humano. No permitas que se convierta en una doncella o amazona. Quiero tenga una vida feliz.

— No digas eso. —Se acerca y lo abraza— Los dos saldremos vivos de esta guerra. —Acaricia ese hermoso rostro— Hay que tener esperanza... recuerda es lo último que muere...

— Tengo esperanza. —Susurra— Pero tengo un mal presentimiento. Cuando esto ocurre no es nada bueno...

— Todo estará bien. —Lo abraza— Shaka... hay algo que debo decirte... —Lo separa de él— Es respecto a Hades...

— No quiero saber nada de él. —Frunce el ceño— Simplemente jugó conmigo como su amante, me quería únicamente como pasatiempo y ahora atacará junto con Eris y Ares ya que el santuario está debilitado.

— Solo escúchame lo que debo decirte y ya no hablaré más de él.

— De acuerdo. —Asiente.

— Esa vez Hades logre ver en sus ojos la tristeza de verte decepcionado. —Suspira— En verdad te ama.

Entre el Amor y el Odio... (Hades x Shaka) (Milo x Shaka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora