Entre el Amor y el Odio... (Hades x Shaka) (Milo x Shaka)

~ Capítulo 9. Sólo uno Caerá en el Amor... ~

Géminis ha tenido un día demasiado agotador ya se dirige hasta su templo para descansar porque la verdad lo necesita. Aioros le insistió varias veces que se quedará en su templo por lo menos esa noche, pero la verdad no quiere incomodar más a su compañero de lo que ya hizo en esa tarde con la habitación del bebé. Aunque claro no se lo pidió, pero es tan necio su compañero, eso lo hace verse más tierno. Ya llega a su templo ya que pensaba darse una ducha, sin embargo, fue sostenido bruscamente de la su mano haciéndolo voltear. Se quedó sorprendido cuando vio a Shura y conociéndolo demasiado esta enojado.

— ¿Qué haces en mi templo, Capricornio? —Indaga Saga sereno.

— ¡¿Es verdad que estás embarazado?! —Cuestiona molesto.

— Los hombres no se pueden embarazar, idiota. —Frunce el ceño.

— ¡El patriarca ya me ha dicho de tu estado así que no me mientas! —Eleva la voz y le aprieta más la mano— ¡Y sé que ese hijo es mío!

— No es tu hijo... es de Aioros... —Responde sereno tratando de no verse sorprendido o algún sentimiento que lo haya a delatar.

— Aioros simplemente te está cuidando. —Frunce el ceño— Dime la verdad.

— Este hijo no es tuyo. —Volvió a mantenerse firme— Al igual que tú... tuve una aventura con alguien quien me hizo sentir de maravilla en la cama.

— ¿Y quien hombre se acostaría contigo? —Sonríe cínicamente— Después de tu traición al santuario quizás el único sería Aioros, pero nadie más.

— Quizás del santuario nadie, pero sí del inframundo.

Los dos voltearon hacia donde escucharon la voz, entra el juez del inframundo con un libro a la mano y lo que le hacía verse más sexy con unos lentes. Se acercó hasta la pareja que discutía y agarró la mano del caprino que lastimaba la del gemelo, se le queda viendo completamente serio.

— Yo soy el padre de ese bebé.

— ¡¿Qué?! —Se sorprende Shura.

— Como escuchaste, caballero. —Sonríe— Digamos que comenzamos como una aventura de simplemente sexo, pero no esperaba esta noticia. Hasta se me hizo raro notar esa energía en su interior. —Cierra su libro— Ya averiguando que esa luz es mi hijo entonces me haré cargo de ellos.

— ¡ME ENGAÑASTE CON UN ESPECTRO! —Se sintió ofendido Shura.

— Sí. —Afirma Saga porque no tiene opción— Rada es mi amante. —Se acerca hasta el juez, se pone a su lado tomándolo de la mano. El juez también deja de agarrar al caprino y una de sus manos va hasta la cintura del gemelo— Ya tenía sospechas de tu infidelidad por eso decide estar con Rada y lo conocí una vez en una misión a Athenas.

— ¡Has caído tan bajo con el enemigo! —Aprieta los puños— ¡Me engañaste con un espectro!

— No cualquiera, sino con un juez del inframundo. —Sonríe Saga— Tengo gustos algo especiales y bueno tampoco te puedes quejar... tú me engañaste con Camus y sólo te reclamé hasta que descubrí la infidelidad en la cama. —Ríe— Y no te miento en esto y sobre todo te lo dejaré en claro...

Sin que el juez se lo espere es besado apasionadamente por Géminis, no es un beso cualquiera sino uno fogoso, al principio no supo cómo reaccionar, pero correspondió ante esta muestra supuestamente de amor en pareja hasta dejó caer el libro que llevaba. Shura enfureció con esa muestra que sin más salió de ahí dejando a la pareja con ese acto. Ya ni sintiendo el cosmos del caprino se separan dejando un hilo de saliva entre sus labios. Wyvern andaba todavía sin creerlo, ni si quiera Kanon besaba así de tan bien cuando andaba lujurioso. Saga iba a limpiarse la boca, pero es de nuevo sostenido por el espectro quien le vuelve a dar un beso lujurioso donde sus lenguas se juntan, tampoco el caballero va negar que aquel enemigo besa tan bien que no se compara a los besos de su ex, así que lo disfruta correspondiendo únicamente por la excitación del momento. Las manos traviesas del rubio fueron hasta los glúteos apretando, esto hizo reaccionar a Saga porque está pasando los límites. Pero el juez no pensaba dejarlo ahora.