~ Capítulo 17. La Verdad Sale a la Luz... ~

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Fue un día agotado para Shaka así ya está descansado en la habitación durmiendo cómodamente mientras Milo atiende a su bebé quien está llorando, lo normal visto en el libro de Aioros que dice es una etapa al parecer sencilla para los padres, pero en realidad es muy cansado física y emocionalmente más para la mamá quien también necesita el apoyo de su pareja. Por eso, se hace cargo para dejar descansar a Shaka después de una cesaría muy cansada. Horas después sigue arrullando a su bebé quien no deja de llorar, ya le cambió el pañal, le dio biberón y muchas cosas más, pero no se calma.

— Milo. —Habla Shaka quien se ha levantado y siente ha descansado lo suficiente— Dame a la bebé y descansa.

— No. —Se niega— Debes descansar y recuperar para irnos al santuario, así te recuperas más rápido en la fuente de Athena.

— No seas necio. Necesitas descansar aunque sea un poco. —Frunce el ceño provocando un escalofrío en Milo, sin más se dirige hacia él y le entrega a la bebé quien al estar en los brazos de su madre se queda calmada— Eso es mi pequeña. —Sonríe— Deja descansar a papá un rato.

— Siento que esa niña me llevara la contraria. —Dice con aura deprimente en forma chibi. Se acuesta a un lado de Shaka porque en verdad necesita dormir una hora aunque sea— No pensé fuera difícil ser papá.

— Apenas llevamos horas y ya te estás arrepintiendo. —Ríe— De pequeños son así, el problema es cuando son grandes. No acaban los problemas.

— Tienes razón. —Sonríe— Perdóname por dejarte con nuestra hija en brazos...

— Descansa, ya tendrás a tu hija más horas.

Sin más Escorpio cayó dormido al instante porque en verdad está muy cansado, no a dormido nada desde que su bebé nació. Virgo admira a su compañero y ríe, pero a la vez se pone melancólico. Ve a su pequeña niña, ya tomó una decisión, espera sea la correcta.

Los días pasaron donde Milo seguía desviviéndose por su hija y Shaka consintiéndoles todo. Había veces que se agotaba demasiado, pero ver la sonrisa de Virgo y su hija les traía paz. En ningún momento Hades fue a verlo porque debía estar en familia y bien dijo Pandora él sale sobrando en ese lugar. Además ya es momento de marcharse porque el contrato ya había terminado, lo mismo ocurre con su juez. Además, le había dado a Virgo un agua bendita del inframundo para curar su herida de la cesaría lo más rápido posible, así no estaría sufriendo los tremendos dolores. Fue lo único que hizo con él.

Ese día, Hades está en su trono haciendo otras cosas para distraerse, ese día se va Shaka de nuevo al santuario y eso lo tiene muy melancólico porque lo v extrañar. No ha tenido el valor de decirle respecto a su plan, no quiere ser odiado por el amor de su vida. Simplemente puede distraerse en su trabajo así, sin embargo, dejó todo tirado cuando entró el caballero de Virgo a la sala.

— Shaka. —Murmulla hasta los ojos le brillaron— ¿Vienes a despedirte? —Indaga.

— Nos vamos en unas horas. —Dice sereno— Milo está descansado. Es un buen padre cuidando mucho a nuestra bebé.

— No voy a negar eso. —Suspira— Entonces has venido a algo más.

— Sí. —Dice sereno— El día de la celebración le diré mi decisión.

— ¿Cuál decisión? —Indaga confundido.

— Entre elegir mi vida a su lado o seguir con Milo.

— ¿Por qué hasta ese día? —Pregunta y frunce el ceño.

— Debo analizar si está bien mi decisión. Sobre todo quiero hacerlo oficial frente de todos.

— ¿Crees que Athena me acepte como tu pareja? —Se toca la barbilla.

Entre el Amor y el Odio... (Hades x Shaka) (Milo x Shaka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora