~ Capítulo 8: Felicidad de la espera de un bebé... ~

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Algunos días después, el Dios del inframundo se encuentra en su biblioteca averiguando sobre aquella luz extraña en el vientre del caballero de Virgo, algo le hace sospechar de Athena, pero debe tener pruebas y algo que le ayude para lastimar aquel caballero. Hace no mucho tiempo le acaba de llegar una información interesante de su juez más fiel, Radamanthys. Al parecer el caballero de Escorpio está interesado en el rubio, pero tienen algunos problemas, así que la nueva misión de su juez es averiguar qué ocurrió, si es respecto a sus sentimientos entonces tomará eso como una carta maestra, hasta se puede decir que deberá intervenir, pero dependiendo de la situación es lo que hará.

Después de estar leyendo tantos libros encuentra uno interesante y que fue un regalo de su madre Rea de hace unos siglos atrás. Sin más comienza a leer donde encuentra lo que buscaba y la respuesta a una venganza hasta de cambiar sus planes con respecto a Hypnos corteje al caballero de Virgo. Ríe por su descubrimiento y por lo tonta que ha sido Athena en cumplir ese deseo, la pensaba más lista.

— Señor Hades. —Aparece Aiacos y se arrodilla ante él— Le ha llegado una carta de Radamanthys. —Le hace entrega del sobre.

— Perfecto. —La toma y comienza abrirla— Quédate Aiacos porque quizás habrá un cambio de planes ante mis sospechas confirmadas.

Sacando el contenido del sobre comienza a leer las palabras del juez sobre lo que acaba de descubrir y si eso dispersa más sus dudas. Esboza una gran sonrisa en su rostro, así que no evita comenzar a reír porque sin dudas será tan fácil su venganza, sólo debe moverse muy bien en aquel círculo que le ha puesto el destino. Garuda nunca había visto a su señor así, por ello, le surgieron dudas a que es tan gracioso sobre la carta de su compañero de armas.

— ¿Qué es gracioso, señor Hades? —Indaga el juez.

— Sabes que los dioses podemos hacer cualquier milagro. —El espectro asintió— Bueno digamos que Athena lo hizo con sus caballeros en cumplirles un deseo algo peligroso ya que el cuerpo de un hombre y una mujer es completamente diferente en adaptarse algo así.

— No entiendo.

— En esta carta Radamanthys me confirma que Athena ha realizado un deseo tan estúpido. —Se pone serio— Sus caballeros varones podrán traer vida así como una mujer.

— ¡¿Se convirtieron en mujeres?! —Indaga sorprendido ante esa acción de Athena.

— Siguen siendo varones, teniendo un aparato reproductor masculino, sólo que ahora habrá un cambio ante que estén en cinta. —Decide explicar— Tendrán igual un vientre como una mujer y nacerán de únicamente de cesaría porque un varón teniendo un niño es muy peligroso, claro lo puede tener, pero perdiendo la vida por todo el esfuerzo. Además, es un deseo inquebrantable, no puede revertirse aunque quisieran. Digamos que se prohibió para algunos dioses, solo algunos podemos dar ese tipo de don.

— Y supongo Athena es una de ellas.

— Sí. —Afirma— Yo al ser el Dios de la muerte tengo prohibido eso, pero lo que son Zeus, Apolo, Hera, Artemisa, Poseidón y Athena pueden hacerlo sin problemas de alguna falta.

— ¿Piensa usar eso a su favor?

— Es muy obvio. —Ríe— Hypnos no va cortejar a este caballero, sino que seré yo...

— ¡¿Qué?! —Se sorprende Aiacos y siente un poquito de celos ante lo confesado por su señor— Buscará a ese caballero y será cariñoso. —Aprieta los puños.

— No te pongas celoso. —Se levanta de su asiento y se dirige hasta el juez donde se pone a su altura para tomarlo del mentón y mirar esos ojos— Siempre serás mi favorito, sólo lo hago en forma de venganza, nunca me acostaré con ese caballero.

Entre el Amor y el Odio... (Hades x Shaka) (Milo x Shaka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora