♡1♡

402 39 5
                                    

Soltó un quejido al mismo tiempo que un puchero se pintaba en su rostro, no le gustó para nada saber que había despertado solo en la cama y, dicho sea de paso, abrazando una almohada.

Fue abriendo poco a poco sus ojos, sintiendo en el rostro algo de la luz del sol que se filtraba por las cortinas. Un bostezo escapó de sus labios mientras observaba la habitación, se sentó despacio frotando uno de sus ojos colocándose las pantuflas para salir de la cama, la camisa de Anton terminando por cubrir sus muslos.

Con pereza, salió de la habitación para ir al cuarto de baño para lavarse los dientes y el rostro, a ver si con eso espantaba un poco el sueño. Notó que la casa estaba algo silenciosa, seguramente los demás habían salido aprovechando que tenían dos días de descanso.

Por lo que eso significaba que los únicos en el apartamento eran Chanyoung y él, y seguramente Eunseok, quien probablemente seguía en el quinto sueño.

Escuchó movimiento al estar cerca de la cocina, el delicioso aroma confirmándole que Anton estaba preparando el desayuno.

Y así era, al entrar vio al chico moverse ágilmente por el lugar tarareando alguna melodía. Se acercó, sabiendo que el menor ya había notado su presencia, recostando la frente en su espalda.

- Good Morning, sweetie. - dijo con su característica voz baja y dulce, colocando el último rollo de huevo en el plato para apagar la cocina y girarse a recibirlo entre sus brazos, cosa que Wonbin no dudó ni dos veces en hacer. - How did you sleep? - preguntó suavemente, dejando un beso en su sien.

El mayor alzó un poco la mirada, con el ceño fruncido, acusándolo.

- Desperté solo en la cama, claramente dormí mal. - Anton sonrió con ternura ante el lindo puchero en los labios de su hyung. - ¿Porqué no me despertaste?

- Me parecía un pecado hacerlo, bebé. Te veías tan tranquilo y sereno, que no quise molestarte. - respondió, dejando un pico sobre sus labios.

- Aish.. - se quejó bajito, intentado disimular que eso no había desatado un zoológico en su corazón. Dándole una palmada sin fuerza al menor en el pecho. - .. De igual modo, ¿Que haces despierto tan temprano?

Anton no pudo contener la risita que lo abandonó.

- Baby... it's 11:00 am.

- ¿Y? Anton... Hoy no tenemos horario...- se quejó cual niño pequeño.

- Lo sé, amor.- respondió rodando los ojos, divertido.- Solo decidí levantarme para hacerte un rico desayuno. - dijo señalando la bandeja a sus espaldas. - Planeaba llevartelo a la cama, pero... Te me adelantaste ja ja.

Wonbin se movió a un costado, mirando la bandeja y su contenido. Un pequeño tazón de arroz espolvoreado con perejil, en el plato unos rollos de huevo que se veían deliciosos, un vaso de jugo de fresa y un pequeño ramito de violetas en medio de todo.

Su corazón se sintió cálido, y él, terriblemente consentido.

Regresó su mirada al rostro de Anton, quien lo miraba como siempre, con ese afecto sin filtrar, como si fuera lo más hermoso sobre la faz de la tierra.

- ¡Deja de malcriarme! - reprochó a falta de un buen comentario, y porque ser el foco de su atención lo puso nervioso. Abrazándose a él, ocultando el rostro en su pecho.

Anton solo rió, acariciando su cabello rubio adorablemente despeinado.

- ¿Te molesta que te consienta demasiado?

- ¡No!... Solo.., no lo hagas tan seguido.. Mi corazón se derrite ¡Y es todo tu culpa!

- Ja ja ja, bien, asumo mi responsabilidad. - Wonbin lo miro, sonriendo y con las mejillas sonrojadas. A lo que no pudo evitar acercarse y juntar sus labios en lo que sería el primer beso del día. Uno dulce, suave.. Tan dulce como el algodón de azúcar. - ¿Quires volver a la habitación para desayunar? - el mayor asintió. - Bien, vamos.

Ya en la habitación, Wonbin saltó a la cama y se ocultó bajo las sabanas, riendo cuando Anton dejó la bandeja sobre la mesita de noche y se lanzó sobre él para hacerle cosquillas.

Rodando ambos sobre la cama en un ataque mutuo, entre risas y besos robados.

Anton le pidió que comiera antes de que todo se enfriara, colocando la bandeja con cuidado sobre sus piernas. Aceptando el besito que el mayor dejó sobre su mejilla como agradecimiento.

- Comeras conmigo, ¿verdad?

- Lo hice especialmente para ti, honey.

- Y yo quiero compartirlo contigo, Chanyoung. - el menor rodo los ojos y sonrió. - Anda, deja de ser tan necio y come conmigo.

Y a él, no le quedó más de otra que aceptar.

Desayunaron juntos mientras platicaban tranquilamente, Wonbin haciendo ruiditos de avión cada que le daba a probar un bocado al menor, quien solo se reía de las ocurrencias del más bajo.

- ¿A donde fueron lo demás? - preguntó Park tiempo después, sentado en el regazo de Anton mientras jugaba con su cabello. - Se me sigue haciendo extraño escuchar todo tan callado.

Anton rió, acariciando la cintura del mayor suavemente.

- Pues Sohee fue a ver a Seunghan, Shotaro y Sungchan hyung fueron a hacer las compras, y Eunseok sigue dormido.

- Me lo imaginé. - dijo, refiriéndose a Song. - Anoche duró hasta tarde hablando con Shohei hyung por videollamada.- tomó al menor del rostro después de unos segundos, apartando algunos mechones de su rostro. Y dijo sin poder evitarlo.- Eres muy bonito.

- You seen yourself in a mirror, baby? Eres lo más hermoso que mis ojos han visto.

El mayor se sonrojo con fuerza, recostandose en su pecho empezó a jugar con una de sus manos. Su corazón en la misma sintonía del contrario.

- ¿Que quieres hacer, bebé?

- Quedarme así, justo así. Contigo. - Anton sonrió, dejando un beso sobre su frente.

- Tu deseos son órdenes, honey.

❄ᨰׁׅꪱׁׁׁׅׅׅ݊ꪀtׁׅꫀׁׅܻ݊ꭈׁׅ❄

♡ 𝕆𝕟𝕖 𝕂𝕚𝕤𝕤 ♡ 𝕎𝕠𝕟𝕥𝕠𝕟 ~ 𝔸𝕟𝕨𝕠𝕟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora