𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐋𝐎𝐕𝐄 | 𝘏𝘢𝘳𝘶𝘬𝘢 𝘚𝘢𝘬𝘶𝘳𝘢

𝑨𝒑𝒂𝒓𝒊𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂

Estos momentos son los que más apreció; no hay nadie en las calles más que niños que solo ríen y juegan.
Justo ahora estoy volviendo a casa, imagino que Meyin a de estar preocupada, pero sé que en cuanto vea todo lo que conseguí se alegrará.

— oye tú—se planteó delante mío. — ¿a dónde crees que vas?—varios tipos se acercaron.

— eso no te importa—intento salir pero me rodean evitando que pueda irme.

— ¿qué dijiste?—me empujó contra la puerta de la cochera.

— déjenme pasar—lo mire fijamente.

— no seas tan fría...¿qué no se te antoja hacer algo o ir a algún lugar?—dijo con una mirada pervertida.

— sí...se me antoja algo

Aquel tipo solo suelta una risa de satisfacción.

— reventarles estos huevos en la cara—exclame molesta mientras alzaba la bolsa de las compras. — por desgracia, sería un desperdicio, así que me contendré...

— me gustan las chicas con carácter—volvió a reírse. — pero si sigues así, acabarás pasándola mal

Ignore por completo lo que dijo e intente irme, aunque ese tipo se molestó y me jalo del brazo fuertemente.

— ¿qué te pasa?, ¡ suéltame !

— ¿no es muy temprano para estas estupideces?—dijo mientras tenía su mano sobre el hombro del tipo.

— ¿qué?, ¿quién eres tú?—me soltó y se dio la vuelta para verlo. — ¿y esa pinta de payaso?...NO TE METAS!—lanzó un golpe pero el chico lo esquivó fácilmente.

Logre ver como aquel tipo y sus secuaces habían recibido su merecido, pues aquel chico logró derrotarlos en un abrir y cerrar de ojos.

— hay que tener muy poco cerebro para pensar que son fuertes—exclamó él mientras los miraba. — ¿cómo es posible?...recuerda bien mi cara y mi nombre—lo jalo de la camisa. — los débiles hacen bien en evitarme, pero estaré esperando a los fuertes. Me llamo...Haruka Sakura de la preparatoria Furin.

Esa banda de tipos se fueron luego de recibir tremenda paliza por parte de aquel chico.
Después de eso él no dijo ni una sola palabra, simplemente se dio la vuelta y comenzó a caminar; obviamente no iba dejar que se fuera así.

— espera !—lo seguí. — oye...¡ oye !—al parecer no me escuchaba, así que lo tomé del brazo y con eso logre detener su paso. — gracias...

El chico me miró confundido y después comenzó a mirar a todos lados pues al parecer pensaba que no se lo decía a él.

— ¿me hablas?

— ¿vez a alguien más por aquí?

Su expresión cambió totalmente; pues su rostro se había puesto muy rojo hasta parecía un tomate.

— NO LO HICE POR TI !!—exclamó furioso. — es que esos tipos me dieron asco...

— ¿ok?...—frote mi cabeza. — por cierto, ¿tienes hambre?

— ¿eh? para nada—se dio la vuelta indignado.

Al final si logre convencerlo y termine trayéndolo a mi casa.