𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐋𝐎𝐕𝐄 | 𝘏𝘢𝘳𝘶𝘬𝘢 𝘚𝘢𝘬𝘶𝘳𝘢

𝑻𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓é.

Aquella mujer decidió que atendería primero a Zero, pues decía que a él lo conocía desde hace mucho tiempo.
No tuve de otra, más que esperar a que terminaran de hablar.

MIENTRAS TANTO
(Dentro de aquella habitación se encontraba Ichikawa contándole a Yuzu lo desesperado que se sentía)

— cada día pierdo más las esperanzas... tal vez nunca pueda encontrarla—dijo con tristeza.

— lamentó tanto lo que estás pasando, créeme que no hay día que no deje de investigar a dónde pudo haber ido tu hermana—agacho la mirada. — me siento tan culpable...

El pelinegro solo la miró con frustración, mientras trataba de contener todo lo que necesitaba decirle.

— aunque... hace días encontré algo que puede interesarte—saco un pedazo de papel. — ella escribió esto para ti...

— ah?—su mirada se iluminó. — ¿enserio?—tomó aquel papel y procedió a leer.

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hermano, estar en este lugar es horrible, te extraño demasiado... extraño a nuestros padres y nuestro hogar.
Cada día es más peor que el anterior, todos me molestan por mi apariencia, sin importar que sea más pequeña que ellos... ya no aguanto...
Dudo poder seguir aquí, pienso huir... así que si regresas, búscame... no dejes de buscarme, no iré lejos. Lo prometo.

113...

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En cuanto el pelinegro leyó aquel número supo exactamente a dónde ir, tomó sus cosas y salió del lugar apresurado sin decir una sola palabra.

— pero que...

— una disculpa—se acercó. — ahora si, dime ¿de qué querías hablar conmigo?

— bueno... antes que nada—saqué aquella tarjeta. — esto ¿es de usted?

— ah... ¿de donde lo sacaste?

— respóndame, ¿es de usted?

— si... es mío—comenzó a mirarme de pies a cabeza.

— bien... me presento. Soy Nami... Nami Shiro... y necesito su ayuda...

— ¿ayudarte?—confundida.

— sonará raro... pero últimamente estoy teniendo sueños muy extraños, en los que usted aparece...

— ¿qué?... ¿cómo podría ser posible?

— lo es... quiero saber... ¿quién es usted?, ¿en algún momento nos conocimos?...

La mujer también se preguntó lo mismo, pues algo en ella decía que aquella joven de cabello azul era alguien que ya había visto en el pasado.

— lamentablemente no lo sé... créeme que me gustaría ayudarte pero—la interrumpo.

— usted ¿trabajo en algún orfanato?

— ah—se paralizó.

— si... usted trabajo en un orfanato, atendía especialmente a un grupo de niños, una pelirroja... un chico de cabello claro... y... a una peliazul—mi mente comenzó a desbloquear pequeños recuerdos.