Entendí que éste era el final de nuestra historia, entendí que no volverás.
No fui capaz de hacer que te quedaras a mi lado, que ya no debo pensarte, que debo arrancar el sentimiento tan profundo que sentí por ti.
Sé que debo dejar de escribir sobre ti. Me aferre tanto tiempo a dedicarme tiempo por ti, te he dedicado atardecer, estrellas y luna cuando en realidad tu ni un mínimo de sentimientos sentías por mi en todo esto tiempo de nuestra separación.
Hoy te dejo, y junto contigo se irán todas esas canciones, esos poemas que no lees y que yo te escribo casi a diario. Sobre todo de esas llamadas y registraciones qué te hable, te he pedido que vuelvas o que te dijera que te amo al pensar de todo, dejaré de hacerlo. Debo seguir con mi vida tal y como tú lo hiciste.
Me he despedido de ti tantas veces, pero jamás he podido realizarlas, pero considero que ya es tiempo de dejarte atrás. Te quise, te amè como a nadie, te quise mucho a base de ser la única vista solo por ti en todos estos meses peor aún así no volviste, te fuiste tu a mirar a otro lado y dejarme completamente sola.
Quizá ésta sea la carta más larga que te escriba porque debo derramar todas mis expectativas de lo que nunca será y quiero que ésta sea la última vez que me duelas.
Recordare febrero y ese adiós tan doloroso, porque lo nuestro fue puro comprimiso, puro amor, puro pasión, mucha felicidad pero de mucho dolor (como decías tú).
Tengo un dolor tan amarrado a mi cuerpo (ya no me refiero a mi alma porque con cada poco se me evaporó).
El último "te amo", el último latido de mi corazón, la última vez que siento por ti.
Ya no quiero vivir de ésta manera recordando a alguien que me dejo en un horrible abandono. Ya no quiero más dolor, provocado por ti ni por nadie. Me hiciste insegura, me hiciste maldita y eso no te lo perdonare jamás. Jamás perdonare que me mintieras de esa forma, así que mejor no vuelvas nunca. Poco a poco mi amor por ti se va convirtiendo en amor por mi.
Adiós.
Así un adiós frío, doloroso pero también de mucha paz por mi. Hoy cierro el ciclo melancólico, adictivo, doloros y auto destructivo que tuvimos, pero que tú cerraste tan rápido.Esta carta es un adiós de esa chica rencorosa, adolorida y sobre todo egoísta. Pero la chica madura y tan soñadora, porfin había vuelto en paz...
Este mes de junio Anna decidió tener cuenta de lo momentos de realidad y compasión por las cosas buenas de la vida... Ya estaba cansada de combatir contro ella mísma. Ella quería paz. Junio le había vuelto nuevamente eso. Porque nada más, se acercaba el día importante de su vida: el cumpleaños de su amado.
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𝓛𝓪 𝓹𝓻𝓸𝓶𝓮𝓼𝓪 𝓬𝓾𝓶𝓹𝓵𝓲𝓭𝓪 PARTE 3
Teen Fiction𝐓𝐞𝐫𝐜𝐞𝐫𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 "𝓔𝓵 𝓭𝓲𝓪𝓻𝓲𝓸 𝓭𝓮 𝓐𝓲𝓼𝓾𝓻𝓾 " 𝐃𝐢𝐜𝐞𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐯𝐢𝐞𝐧𝐞𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐡𝐚𝐛𝐞𝐫𝐭𝐞 𝐜𝐚𝐬𝐢 𝐦𝐮𝐞𝐫𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐭𝐫𝐢𝐬𝐭𝐞𝐳𝐚. 𝐀𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐜𝐫𝐞𝐨 𝐪𝐮𝐞 �...