Tom kaulitz de 26 años, era un un chico muy guapo, con un estilo muy particular, desde niño le interesó hacer el bien hacia los demás, le encantaba todo lo que tenía que ver con la mente humana, así que siempre supo que quería ser psiquiátra. Así que se esforzó muchísimo en conseguirlo y lo logró se graduó con honores.
Hoy era su primer día de trabajo en el hospital psiquiátrico "Tu Paz", que se encontraba en un lugar apartado de otra ciudad, por lo cual se mudo, se alquilo un apartamento cercas de donde trabajaría, para mayor comodidad.
El había echo sus practicas en otro hospital con mayor reputación, donde había casos más interesantes y en el cual pretendía pedir trabajo de plata.
Pero jefe, el director del psiquiátrico el dr. Maximiliano, le comento que la junta médica de la salud mental, estaba un tanto preocupada por el hospital "Tu Paz", dado a que habían recibido ya varios reportes de la mala atención de ese lugar hacia los pacientes. El lugar era un lugar católico, lo atendían enfermeras y monjas también y solo contaba con solo un psiquiatra como único doctor encargado de todo el hospital, aunque no era muy grande el lugar, un solo médico no era suficiente, para poder ayudar a todos, ademas que el doctor, de nombre Sebastián, ya era un poco mayor y tenía unos método muy arcaicos de tratamiento para los enfermos.
Así que sin pensarlo, acepto el trabajo, la junta médica le dio autorización para investigar y cambiar las irregularidades de ese lugar.Así que ahí se encontraba Tom entrando por la puerta, para iniciar su primer día de trabajo. Todo el personal se encontraba reunido, para darle la bienvenida y presentarse.
Realmente había muy poco personal, solo eran 2 enfermeras de mediana edad, de nombre Marina y Natalie.
Dos monjas Sor Angelina de edad avanzada, con la mirada dura y mala cara. Y Sor Eleonor, de mediana edad, con un mira que hacia sentir paz.
El doctor encargado llamado Albert, un hombre de avanzada edad, pero con un duro semblante.
Y por último un enfermero de nombre Gustav, que iradeaba simpatía.Tom se presentó con todos amablemente, aunque desde el primer momento sintió la hostilidad de la monja angelina y del doctor Albert, pero los demás le dieron una cómoda bienvenida.
Gustav y Natalie fueron los encargados de darle un recorrido por todo el hospital, enseñándole la cafetería, el comedor de los pacientes, los dormitorios, la sección donde se encontraban los más agresivos, las duchas, la farmacia y todo el lugar en general.
Le mostraron cual sería su consultorio, el cual estaba muy amplio y contaba con un escritorio, una camilla, y un sofá muy cómodo.Le explicaron que función ejercía cada uno, Gus, Nat, y Marina, se encargaban de atender a los pacientes.
Las monjas se encargaban de la comida.
Y el doctor solo se la pasaba sentado tomando café y fumando, hacia ya un par de años que dejó de hacer su trabajo.El día se estaba pasando demasiado, rápido, el les pidió a los enfermeros, que quería los expedientes de todos y cada uno de las pacientes.
Se dio cuenta que la institución, contaba con 27 pacientes, que eran catalogado como no peligroso y con 16 qué eran considerados de riesgo para ellos mismos y para los demás.
Los cuales rebasaban el número que el pequeño hospital podía albergar. Dado a que el número al que se tenía permitido era solo a 30, para poderles brindar una buena estancia.Tom estuvo lo que restaba del día leyendo los expedientes de todos los pacientes y poniendo horarios, para darles consultas a cada uno y ver como se encontraban todos y cada uno, de su estado mental. Puso todo en orden y se dirigió hacia la salida, donde se presentaron los dos enfermeros qué faltaban, eran del turno de la noche, un chico de nombre Andreas y una enfermera un poco más mayor de nombre, Amelia, ellos eran los encargados de vigilar que los pacientes se aran, recibieran su medicación en la noche y vigilar que todos, durmieran lo mejor posible.
Tom se despidió de ellos y les comunicó que algunos días a la semana el también estaría en el turno de la noche, sin más se fue a descansar.
Ala mañana siguiente estaba emocionado por conocer a sus primeros pacientes, quiso empezar por los de alto riesgo, con ayuda de Gustav y Nat, lograron entrar solo con algunos de ellos, que parecían menos agresivos, aunque hubo unos cuantos qué de plano eran un caso perdido.
ESTÁS LEYENDO
Uno A Uno
RandomOne shots Son historias cortas de un capitulo, no tiene que ver entre si.