Lo que toca.

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Desperté en mi habitación, con los brazos vendados y en la venda un corazón pintado con un rotulador rojo. Supuse que era de Kuina o Roset, pero Niragi entro con una tabla, encima estaba una tostada con aguacate, mi favorita.
— ¿Y esto? - le pregunté, no era de hacer cosas bonitas, la verdad.
— Pues, ayer me quede toda la noche curándote, y encima te traigo esto, lo mínimo seria un gracias - me dijo el, sentándose a mi lado mientras yo me incorporaba.
— Eres un cursi, pero gracias.
— No te lo tomes personal, era para que no murieras, en realidad, me da igual que lo hagas, pero Aguni me castigaría por no salvarte.

Vaya, que agradable. Estaba comiendo mi sandwich, y por alguna razón, Niragi no paraba de mirarme.
— ¿Qué miras? - le hable yo, se quedó haciendo contacto visual conmigo hasta que termine mi tostada, muy rica, por cierto.
— Te ves bonita hasta llena de aguacate.
— ¿Com-
Antes de que me diera cuenta y pudiera limpiar los bordes de mis labios, Niragi lo hico primero. Por si no lo habéis entendido, me dio un beso. No fue un pico, fue un beso, mi primer beso. Sentía como me ardían las venas, quería apartarme, pero mi corazón me lo impedía, así que, así se siente ser tocada por Niragi. La verdad es que, por la sensación, entiendo que todas quieran ser tocadas por el. En ese momento tenia un revuelto de emociones en el estómago, los quería echar todos a la vez, pero sus labios contra los míos me lo impedían. Me aparte cuando no podía respirar más. Me quede mirándolo un rato y hice lo mismo que hizo el conmigo, le bese otra vez, necesitaba más, más, más...
— Joder, eres adictivo, ¿que has hecho? - le dije yo, el es capaz hasta de hacerme un amarre.
— No he hecho nada, ahora cállate y bésame.
Con gusto, digo.
Estuvimos un rato así. Yo estaba encima de él, hasta que se levantó y dijo que deberíamos de ir al desayuno.
— ¡Te alcanzaré en el camino!
Fue lo último que dije para después recostarme en mi cama. Acababa de besar una y otra vez a Niragi, y por alguna razón, no pude parar, la Runi de hace meses me metería una paliza enorme como se enterase que hice eso. Lo que pasa es que, no lo entiendo, yo odio a Niragi, lo odio con mi ser, ¿por qué no pude parar de besarlo? Aun que, dicen que el odio es lo mas parecido al amor. Pero que digo, Runi, cállate. El pelinegro es un infiel que se acuesta con todas, para el solo eres una de el montón.
Me cambié de ropa ya que tenia puesto el pijama, y me dirigí al comedor, la verdad es que me ha sido suficiente con el bocata de aguacate (y los besos de Niragi) así que no desayunaría, pero estaré contándole todo a mis amigas, ojalá que Arisu no lo escuche. Llegue y mire al rededor de la sala, no vi por ningún lado a Niragi, supongo que se estará duchando. Me senté al lado de Chisiya y Kuina, pero el peliblanco no me dirigió la palabra, ¿que le pasaba? Le estaba contando todo a Kuina, detalle por detalle, cuando empecé a oler perfume de hombre, y de un momento a otro, Niragi levanto mi cabeza y me dio un beso delante de absolutamente todos, podría ser más disimulado. Mi hermano dejó la mandíbula en el suelo, se levantó y dejó los ojos abiertos como platos. Mientras el lo hacía, sentí las miradas de odio de todas las chicas que querían con el.
— N-niragi te acaba de besar, ¿por qué te has quedado q-quieta? - creo que Arisu estaba muy enfadado.
— No es el primer beso que me doy con el. - le explique yo, ¿quién se cree el para pedirme explicaciones?
— ¿¡Cómo?! - me respondió Chisiya gritando.
— Dejadla ya con el interrogatorio - Gracias por decir eso, Usagi.
Todos se callaron cuando mi amiga les dijo eso.
Vi a Kuina con cara triste, pero al estar rodeadas de gente, decidí preguntárselo más tarde, a ver si alguien se enteraba, no se.
— Chisiya, ¿te pasa algo conmigo? - le dije a mi amigo.
— No, no me pasa nada. - aunque me respondió que no, sentía que no cuadraba.
Me levanté y me fui a mi habitación. Me acosté en mi cama y intenté quedarme dormida. Unos golpes en mi puerta me sacaron de mi trance.
— Hola, Runi. - me dijo Akira mientras le ponía seguro a mi puerta.
— ¿Qué coño haces aquí?
Ella solo se río ante mi pregunta, se sentó al lado mío y sacó una navaja que puso en mi cuello.
— Explícame como es eso de que estas saliendo con mi Niragi - me dijo ella
— Akira, para, suelta la cuchilla
— Jajajaja, ¿y te voy a hacer caso? ¡Niragi es mio y tú eres una puta, te has acostado con él para que no esté conmigo!
— Me estás haciendo sangre, suéltame te he dicho.
— ¿Y si no, que?
Le pegue una patada, al moverme me hice un corte en el cuello, pero no fue para tanto, le quite el arma y abrí la puerta.
— Vete.
Cuando dije eso se fue corriendo, ¿que clase de amiga es? No lo se, pero en el fondo, la quiero mucho, pero me revienta que por un ataque de celos se haya convertido en lo que es ahora..
Me dio la hora de almorzar, tampoco fui por qué no tenia hambre después de lo que me había pasado. Me quede mirando el paisaje, el cielo estaba lleno de nubes y con un tono azul muy bonito. Alguien llamó a mi puerta, esto de tocar tanto ya hasta me asusta, igualmente solo era Chisiya.
— ¿Qué pasa? ¿No has bajado a comer? - le pregunté.
— No podía ir si no estabas tú para hablarme
Se sentó al lado mía, igual como lo hizo Niragi antes.
— Chisiya, ¿para que has venid-
Me dejo con la palabra en la boca y me dio un beso, ¿hoy todos hacían eso conmigo o que? Me iba a apartar, supuestamente estoy en algo con Niragi, no le sería infiel, pero... Mis labios eran incapaz de apartarse, no me podía mover, estaba paralizada, le puse la mano en la parte trasera del cuello y me monte encima de el, el me besaba mientras me tocaba la espalda, este beso fue muchísimo mejor que el del pelinegro, más apasionado; con más chispa. Aun que, no se quien realmente tiene mi corazón. Tal vez ninguno, tal vez los dos.
No me acuerdo lo que paso, pero acabé con el pintalabios corrido en toda mi cara, sola en mi cuarto. Me quede dormida hasta las 8 y media.
— Ostia, la cena y la ducha - dije mientras daba un salto de mi cama.
Fui al baño y me di una ducha rápida, me vestí con ropa deportiva, me eché perfume.. Y a las nueve fui a cenar. Me senté con mi grupo y comí un filete de pollo, que rico estaba. Note muchas miradas de parte de Chisiya mientras comía, pero las ignoraba, su mirada me hipnotiza, es tan intimidante.
Acabe en mi habitación esperando que los dos vinieran a por mi, minutos después, lo hicieron.
— Hola bonita - me hablo Chisiya.
— Cállate, es mía. - dijo Niragi recalcando la última palabra. Se acercó a mi y me agarro de la mano.
— Vamos.
Fuimos bajando las escaleras y paseándonos por los pasillos, yo coqueteaba con los dos y ellos a la vez de nerviosos me celaban, fue muy divertido. Ibamos a salir cuando chisiya nos agarro del brazo a nosotros dos.
— ¿Qué pasa? - le pregunté
— Mira.. - contestó Niragi.
Mire al frente y vi las rayas que indicaban que ya no podías salir del terreno. ¿La playa es un terreno de juego?
"El juego esta apunto de comenzar"
La voz robótica empezó a sonar.

My blood loverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora