[Date A Live] Posibilidades Infinitas

Un Futuro Incierto

Un simple disparo ocasionó que Shinji Takamiya perdiera la vida.

Sin embargo, en esta realidad... 

Aquel chico sobrevivió y fue capaz de ver el futuro que le esperaba.

Parte única: Tiro fallido

El sol terminó de ocultarse y la luna remplazó su lugar.

Esta debería haber sido una noche más en las vidas de Shinji y Mio en compañía de Mana; sin embargo, aquella idea había sido completamente destruida.

En medio de un callejón, un hombre de cabello ceniza con un traje negro junto a sus dos guardaespaldas, vestidos igual que él; bloqueaban el camino para Shinji y Mio. Anteriormente, habían escapado de más hombres con trajes negros; incluso uno de ellos los había dejado escapar, pero ahora parecía que la suerte de ambos se había acabado.

—Cuanto tiempo sin verte, espíritu.

Mio dejó escapar una expresión hosca. Sin embargo, el hombre no prestó atención a eso y simplemente redirigió su atención al chico.

―Esta es la primera vez que nos vemos, ¿no es así? ―El hombre dejó escapar una sonrisa ligera mientras hablaba―. Gracias por cuidar de nuestro espíritu. De verdad, te estoy muy agradecido.

Escuchando esas palabras que parecían tratar a Mio como una mascota, el chico no pudo evitar levantar la voz.

―¡Púdrete! ¡No pienso entregarte a...!

―Tu hermana está con nosotros.

Sin dejarlo terminar, el hombre, que parecía ser el jefe de los otros dos, cambió su expresión a una completamente seria.

―¡¿Qué?!

Al escuchar lo que el hombre acababa de decir, Shinji y Mio se quedaron sin aliento por un instante.

―Devolvamos a cada una a donde pertenecen, ¿de acuerdo?

―¡Desgraciado! ¡Si llegas a lastimar a Mana, me las pagarás!

―Vaya, con que se llama Mana. Qué nombre tan curioso. Con razón el espíritu "fluyó" como "maná" hacia ustedes.

Cuando terminó de hablar, los dos hombres que estaban a sus lados avanzaron con sus armas en mano, apuntándoles a Shinji y a Mio.

Shinji había pensado que estaba mintiendo con secuestrar a Mana. Sin embargo, al ver a los hombres acercarse de forma amenazante, probablemente tenían con ellos a Mana.

Pero a diferencia de Shinji, Mio avanzó hacia adelante con una expresión seria.

―Prométeme que si voy con ustedes le regresarás a Mana.

―Por supuesto, lo prometo.

―¡¿Mio?!

El chico dejó escapar una voz sorprendida; sin embargo, Mio se dio la vuelta, lentamente.