Ojos Verdes

"Felicidad en 4 patitas"

Me encontraba dormido, una llamada me despertó de mi sueño profundo, suspiré de manera pesada. Me levanté y estire un poco el cuerpo, aún con la voz ronca y adormilada agarre el teléfono con una de mis manos y contesté.

-¿Aló?- una voz femenina contesto inmediatamente. -Buen día ¿Hablo con Uchiha Sasuke?- estaba intentando recordar si había hecho algo mal, si había dado el número de teléfono de la casa de mi primo, o algo referente, pero mi mente seguía dormida. -Si, buen día soy yo ¿Ocurre algo?- pregunte curioso, no era normal ni común para mí recibir llamadas.

-Bueno, lo llamo desde la tienda de conveniencia. Tenemos libre el puesto de cajero, revisamos su perfil, aca le proporcionaremos un uniforme. Puede empezar mañana a primera hora.- Al escuchar esas palabras me quedé en silencio unos momentos, analizando cada palabra que me había dicho la joven por teléfono, mis emociones se encontraban revueltas. No sabía cómo responder o siquiera que decir, solo agradecí. -Eh... Claro, muchas gracias, mañana temprano estaré allí listo.-

Colgué, inmediatamente después de colgar una sonrisa se hizo presente en mi rostro. Simplemente camine hasta el baño donde me enjuague la cara para despertarme, me mire en el espejo. ¿Cómo fue que pase de estar en una casa hogar a estar aquí? Claro, Shisui me había hechado mucho la mano, y ya no sería una carga para el si empezaba a trabajar. La tienda de conveniencia no quedaba lejos, podía ir y venir caminando, tuve tanta suerte de que me aceptarán en un lugar cercano. Claro la paga sería una miseria, pero era mejor eso a no tener ningún tipo de ingresos. 

Me acomode el pelo y salí a la cocina, no sentía hambre, así que decidí salir a caminar. Mientras caminaba, observé todo a mi alrededor mientras avanzaba y pensaba, me puse a planear cada cosa.

En primero lugar pensé en como usaría mi primer sueldo, le ayudaría a Shisui a pagar alguna cuenta, me compraría ropa, y lo demás lo ahorraría, siempre quise un teléfono celular propio así que ahorraría para uno, así estaría comunicado con las personas siempre. Pero... No tenía amigos, solo tendría el contacto de Shisui. Realmente parecía un ermitaño que no salía de su caparazón, me hacía falta amigos pero... ¿Cómo se hacen los amigos?

Al sobrepensar tanto, en mi mente rodaba esa pregunta de manera constante. ¿Cómo se hacen los amigos? El único amigo que tuve fue Naruto, pero el aún seguía en la casa hogar, de allí no tenía a nadie más que a mí hermano, al pensar en mi hermano recuerdos duros y fríos llegaron a mi mente. Me mantuve bien mientras no pensé en el, pero solo escuchar su nombre me hacía detestarlo, era un odio creciente dentro de mi.

Al quedarme parado algo llamo mi atención, el pequeño gatito blanco que había visto antes ¿Cómo olvidaría esos ojos verdes? Estaba en mis pios tallandose contra ellos, sonreí y lo levanté mientras lo acariciaba, aparentemente era una hembra.

-Parece que te agrade eh- el minino solo ronroneo, yo solté una pequeña risa, encontrarme con este gato 2 veces seguidas no parecía coincidencia. Normalmente soy escéptico, no creo mucho en el destino, pero estaba empezando a cambiar de opinión, quería llevármelo a casa, pero no sabía si a Shisui le gustaría la idea.

Por algo dicen que es mejor pedir perdón que pedir permiso, agarre al minino y camine de regreso, no sabía cómo explicarle a Shisui porque de repente había un gato en la casa, al llegar Shisui ya había llegado, me quedé en la puerta. El me miró y miro en silencio a la gatita que tenía en brazos.

Me miró fijamente, yo sonreí nervioso y hablé. -Su nombre es Kura, no tiene significado pero para mí vale mucho...- el solo soltó una risa mientras me miraba, no sabía si estaba molesto o no. Quería explicarle el porque traje un gato a su casa sin siquiera consultarlo con el. -Es divina, tiene un color de ojos maravilloso.-  el se acercó y acaricio a Kura, Kura ronroneó, parecia que a Shisui le agradaba Kura y a Kura le agradaba Shisui.

Deje a la gatita en el suelo y empezó a explotar por todo el departamento, Shisui saco dinero y me lo dió. -Comprale algo de comer, acá te espero.- Tome el dinero y asentí, regrese a comprar, al entrar en la tienda revise varias opciones de comida que se ajustarán al presupuesto que me dió Shisui. Opte por un saco de comida de tamaño pequeño, lo pague y camine de regreso, ya estaba anocheciendo y había poca gente en la calle. Al llegar estaba Shisui sirviendo la cena, Shisui había dejado un plato aparte pequeño vacío, supuse que era para la comida de la nueva integrante del hogar.

Le servi comida y la puse en el piso, Kura rápidamente empezó a comer, Shisui y yo nos sentamos en la mesa mientras comíamos en silencio, no solíamos hablar en la mesa. Era costumbre para nosotros el silencio en la hora de la comida. Esa noche me acosté en el sillón, me había tocado lavar los platos. Me acosté mientras Kura brincaba encima mío, se acurrucó contra mi, yo la acaricie. Ambos nos quedamos dormidos juntos, me di cuenta de que la felicidad viene de diferentes maneras, parecerá tonto pero para mí.
La felicidad venía en 4 patitas.