"Floreciendo"

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La carrera de enfermería me llevaba 4 años seguidos, pesados, cansados, muchos temas que abordar y cosas así. Mientras veía una serie sobre medicina, me di cuenta las diferencias entre una enfermera y una doctora, eran abismales, las enfermeras apoyaban al doctor, el doctor daba el diagnóstico y a mi punto de vista las órdenes, me sentía rara, apague el televisor y me sente en la orilla de mi cama viendo el piso fijamente, con mis manos en mis mejillas me sumergi en mis pensamientos más profundos, tenía más dudas que respuestas. Y nadie podría responderme.

Conforme me cuestionaba mi descision al volverme enfermera, abrí mis libros y cuadernos leyendo cada anotación, sentía que aún estaba a tiempo de mañana a primera hora pedir el cambio ¿Sería buena idea? No lo sabía, era un riesgo. ¿Que haría si no me gustaba ser doctora y quería regresar? Me estaba dando un gran dolor de cabeza, necesitaba pensar, necesitaba ayuda, necesitaba relajarme, necesitaba... Helado.

Me puse mis zapatos y me revise en el espejo antes de salir, empeze a caminar a la tienda más cercana, cuando llegue camine hasta los refrigeradores, buscando mi precioso helado de fresa, lo tome con mis manos mientras sonreía para mí misma, me disponía a caminar hasta la caja para pagarlo cuando mire por el pasillo de mascotas, decidí hechar un ojo, habían algunos juguetes para mascotas, comida, cepillos y cosas básicas, en una tienda de mascotas habría más variedades. Un pequeño ratón de juguete llamo mi atención, mi pequeño minino Suke necesitaba un juguete. Se suponía que vendría solo por mi helado, tome el juguete y fui a pagarlo. Puse ambas cosas en el mostrador, espere pacientemente mientras el joven me cobraba los dos artículos.

Iba sobrepensando sobre mi universidad y la carrera que escogería, al llegar a casa, Suke me recibió maullando y tallandose contra mi, lo mire y empeze a abrir el juguete que le compré anteriormente.
Tire el juguete al piso mientras Suke se acercaba a él de manera curiosa, empezó a jugar y morderlo rápidamente, me alegraba que le gustara.

Me dirigi a la cocina donde tome una cuchara, abrí mi helado y empeze a comerlo mientras mis pensamientos se dirigían de nuevo a la universidad, al notar las grandes diferencias entre una enfermera y una doctora, no sabía mucho lo que quería, era joven e inexperta, nada me aseguraba que mi descision era buena, luego de un largo rato, estaba segura que quería ser yo la que diera los diagnósticos.

Al día siguiente me desperté temprano, me puse mi ropa mas cómoda y con seguridad en mi misma camine hasta control escolar de la universidad, allí hablé un largo rato con la señorita que me estaba atendiendo. El ciclo no comenzó hace mucho, por lo cual me dieron el cambio sin poner mucha resistencia. Eran la misma rama pero diferente edificio, una vez que el cambio se dió camine con seguridad unos cuantos metros hasta que me quede parada.

Me senté en una banca cercana mientras me agarraba el pelo, empeze a entrar en pánico. -Ay no, lo hize... ¿Y si en realidad esto no es para mí? ¿Y si mejor me cambio de regreso? No, okey... Vamos Sakura, tu quisiste esto... Quieres ser una doctora...- Empeze a respirar para tranquilizarme, me costaba un poco tomar mis propias decisiones.

-Me volveré loca... Me volveré loca a este paso...- De repente escuché unos tacones detrás de mi, una mujer adulta rubia con ojos cafés se sentó al lado mío, era voluptuosa.

-¿Indecisa eh?- Me pregunto mientras yo me sobresalté un poco, supuse que era una maestra. -Un poco...- Al responderle, ella me dió unas palmadas en el hombro.

-Se que eres de medicina, escuché todo, entonces... ¿No sabes si quieres ser enfermera o Doctora eh?- La mujer me preguntó, yo asentí en respuesta mientras le prestaba atención, mis padres solamente me pagaban la universidad y me daban mesada para mis caprichos, no es usual que ellos me aconsejaran.

-Es normal, eres joven, y la carrera que elijas dependerá de tu futuro.- Ella guío su mirada hacia mi. -Enfermeria y ser una médica que diagnostique a los pacientes no es lo mismo, y ya te diste cuenta. Si quieres ser de apoyo a los demás elije enfermería. Pero, si quieres ser la que le den apoyo y la cabeza principal entre los demás elije médica.- Pensé sus palabras en silencio ¿Que quería yo para mí futuro? Si hasta hoy me puse a sobre pensar en lo que me gustaría ser, y llegué hasta el punto de cambiar de carrera, aún con miedo y siendo inexperta lo haría.

-Quiero ser una gran médica, esa médica que ayude a los pacientes enfermos y débiles a sanar con mis diagnósticos. Tener a mi equipo de enfermeras y enfermeros apoyando en todo momento, trabajar en un increible hospital.- La mujer me miró, me sentí segura de mis palabras, me dió unas palmadas en el hombro y sonrió ante mi respuesta.

-Yo soy Tsunade, mucho gusto jovencita.- Yo la miré y con más seguridad de la que nunca había tenido antes respondí. -Me llamo Sakura- Me despedí de ella y camine con una gran sonrisa en mi rostro hasta el edificio donde empezaría mi carrera nueva, así tenga uno y mil obstáculos frente a mi, los voy a superar.

Hola mundo, hola a mi. A Sakura nada la va a parar, ni siquiera sus mismas inseguridades. Me necesito más fuerte que nunca ahora mismo.

Ojos VerdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora