CARA A CARA CON EL PASADO

246 9 6
                                    

Denji volvió a la bañera, dejando caer la toalla al suelo. El día había sido un caos, y necesitaba un momento para despejar su mente. Pero apenas se sumergió en el agua, Reze le preguntó quién era la persona que acababa de llegar.

Reze: Con curiosidad, pero algo preocupada Denji, ¿quién es la mujer que acababa de entrar? Parecía... familiar, pero no estoy segura.

Denji suspiró, preguntándose cómo explicar la presencia de Makima a Reze. No era algo que esperaba tener que hacer, especialmente porque todavía estaba intentando entenderlo él mismo.

Denji: Con tono cansado, pero intentando ser claro Reze, esa es Makima. No sé cómo, pero está viva. Me la trajeron hoy, y ahora parece que también tengo que cuidar de ella. No me preguntes cómo o por qué, porque tampoco tengo idea.

Reze se puso pálida, sudando ligeramente. Parecía recordar algo que le causaba mucho miedo, y Denji notó la tensión en sus gestos. La reacción fue inmediata y preocupante.

Reze: Con voz baja y temblorosa Makima... no puede ser... ella me mató. Ella... no puede estar viva. ¿Qué está pasando, Denji? Esto no es normal.

Denji frunció el ceño. No sabía que Reze había muerto a manos de Makima. Siempre había pensado que ella había muerto de otra manera, quizá durante el conflicto en la ciudad. Pero ahora, con esta nueva información, todo tenía aún menos sentido.

Denji: Sorprendido y confundido ¿Makima te mató? No lo sabía. ¿Por qué te mató? ¿Qué hiciste para que ella te...?

Antes de que pudiera terminar su pregunta, Makima entró en la bañera, triste, con la manta todavía envuelta alrededor de su cuerpo. Su expresión era distante y melancólica, como si todo propósito en su vida se hubiera desvanecido. Denji se frotó la frente, intentando calmarse. Esto estaba tomando un giro muy extraño, y no tenía idea de cómo manejarlo.

Makima: Con voz suave, pero cargada de tristeza Denji, no sé qué hacer. No tengo propósito ahora. Solía tener un objetivo, algo por lo que luchar, pero ahora... estoy vacía. No tengo nada.

Denji se sentía sobrecargado. Estaba en la bañera con Reze, quien ahora le tenía miedo a Makima, y Makima misma, quien parecía perdida y sin dirección. Era demasiado para procesar en un solo día.

Denji: Con tono resignado, pero intentando mantener la calma Makima, vamos a necesitar algo de tiempo para entender todo esto. No sé por qué estás aquí, y ahora Reze está asustada. Tienes que... mantener la calma y no hacer nada raro, ¿de acuerdo?

Makima asintió levemente, pero la tristeza en su rostro no desapareció. Reze se mantuvo al otro extremo de la bañera, claramente incómoda. 

UNA HORA DESPUES

Era tarde, y Denji estaba en su habitación, tratando de dormir después de un día agotador. Se acomodó en la cama, intentando encontrar una posición cómoda para relajarse, pero la ansiedad por todo lo que había pasado no lo dejaba descansar. Justo cuando estaba a punto de cerrar los ojos, sintió una presencia detrás de él. Giró la cabeza y vio a Makima de pie en la habitación, sin ropa, con una mirada melancólica en lugar de su habitual expresión fría y calculadora. Denji se sobresaltó, cubriéndose con las sábanas y tratando de entender por qué ella estaba allí.

Denji: Con tono confuso pero firme Makima, ¿qué estás haciendo aquí? ¿Por qué estás en mi habitación... así? Esto no es normal, ¿sabes?

Makima lo miró con ojos llenos de tristeza, como si algo se hubiera roto dentro de ella. No había rastros del control y la seguridad que solía mostrar. Ahora parecía perdida, como si no supiera qué hacer con su vida.

Nueva Vida, Viejos Demonios CHAÍNSAW MANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora