Encadenado

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Habían transcurrido 1 mes y medio desde que el alma de Vortex era propiedad de Velvette. En el transcurso de ese mes, la vida del hellhound era cada vez más pesada, trabajar como el guardaespaldas de los Vee's y Verosika, hacer ejercicio y lo peor al final del día era tener que hacer lo que Velvette decía lo que para lo que él significaba una sola cosa, una noche de pasión como era de costumbre.

—Wow, Tex, te ves cada vez más peor ¿Seguro que todo está bien?— Preguntó Verosika quién se encontraba con el hellhound, dirigiéndose a la torre V

—Sí, es solo que con el trabajo y el ejercicio, esto cada vez es más cansado.

—Además de estar en una relación con Velvette.

Lo último dicho por Verosika hace que Vortex se altere, recordando todo por lo que Velvette lo hizo pasar.

—Sí, también— Repuso Vortex antes de tragar saliva.

—Parece que sí te cansa en la cama.

—Algo— Vortex cada vez se mostraba con más nervios, recordando todas las veces que se vio obligado a complacer a Velvette, cosa que el odiaba totalmente.

—Es impresionante como puedes mantener tantas cosas bajo control y aun así seguir adelante.

—Ya me conoces, siempre manteniendo las cosas bajo control.

Vortex sabía en el fondo que no se encontraba nada bien, con Velvette en su cabeza, era imposible para él enfocarse en otra cosa.

—Oye Ver ¿Sabes como romper un contrato de alma entre un soberano y un nacido en el infierno?

—No ¿Por qué?

—Tengo un amigo que hizo un trato con uno de los soberanos.

—¿Cuál soberano?

—Emm— Vortex se mostraba con nervios, pensando en algo que decirle a Verosika, ya que no había olvidado las palabras de advertencia de Velvette— El demonio radio.

—¿Alastor? En el nombre de Asmodeos, no creo que se pueda romper un contrato como esos con el demonio radio, es imposible, es como hacer un trato con alguno de los Vees.

—Y si hipotéticamente mi amigo hubiera hecho un trato con alguno de los Vees ¿Crees que es capaz de liberar su alma?

—Depende que Vee sea.

—Velvette 

—Si es alguien que le sirva o que le cause placer o algo así, yo daría su alma por perdida— Repuso Verosika para preocupación del hellhound.

—Carajo

—Cálmate, Tex, no es como hayas hecho un trato con Velvette, y le hayas vendido tu alma— Dijo Verosika entre risas.

—No, claro que no ¿Quién dijo algo como eso?— Pregunto Vortex con notorios nervios presentes.

—Bueno, llegamos— Dijo Verosika bajándose de su coche— Vamos Tex

—En unos segundos te alcanzó.

Como era de costumbre, cada vez que Vortex llegaba a aquella torre, era inevitable para él soltar un gran suspiro y mirar aquel lugar con miedo, sabiendo que era lo que pasaba cada vez que entraba por las puertas de la torre.

—Un día más, un espectáculo de lujuria más que montar para Velvette— Se dijo asimismo entre gruñidos Vortex, antes de salir del coche y alcanzar a Verosika.

—Señorita Verosika, en 30 minutos será su nuevo anuncio—se acercó el asistente de Vox a la superestrella.

—Genial ¿Quién será mi compañero del anunció?

Encadenado a ti (Vortex x Velvette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora