𝐓𝐡𝐞 𝐝𝐞𝐯𝐢𝐥'𝐬 𝐛𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝. ㅡ𝑻𝒂𝒆𝒌𝒐𝒐𝒌【ACTUALIZÁNDOSE】

・❥・onze

Parte de la tarde Jungkook se quedó acostado, viendo el techo y cantando tranquilamente sin ignorar el hecho de que cierto Alfa podía oírlo.

—Querido, acércate ¿Entiendes lo que está pasando? Mh...—hace sonidos ahogados, recordando el ritmo de la letra que tanto le extraña y le gusta. —¿Quién me llama para la emergencia? ¿Quién está escuchando el canto de la sirenas?

—Linda voz, kookie. —y justamente se escucha la voz que mucho espero oír, su Omega se levantó de un brinco atento. —¿Qué cantas?

El azabache se sentó de golpe, viendo que en medio de toda la habitación está Taehyung, ese Dios que ya le dejó un bebé en su vientre. Las ganas de jalarle las mechas rubias no se hicieron esperar, se levantó dispuesto a hacerlo sino fuera que antes de poderlo lograr fue abrazado por la espalda.

—Vaya agresividad, cariño. —musita el mayor ocultando su rostro contra el cuello niveo de su pareja. —Ya extrañaba tenerte.

—Idiota, aléjate antes qu- —su rostro antes fastidiado se convirtió en sorpresa porque de repente unas grandes alas blancas llamativas con un resplandor dorado rodearon su cuerpo. —Wow, tienes alas...—murmuró intentando tocarlas.

Apenas pudo rozar una pluma entre sus dedos porque fue volteado rápidamente hasta tener que ser acorralado contra una pared por el alto.

—¡Hum, me duele! ¿Qué haces? —inquiere sorpresivamente sonrojado por la posición y la mano de Taehyung levantando una de sus piernas para forzarlo a rodear la cadera propia.

La mirada gélida del Alfa estaba con un brillo inusual, esa quietud de observarlo lo hacía sentir vulnerable, deseoso y cómo una presa. Ese aroma que cautiva y ensordece sus sentidos hizo presencia, aquellos rubíes parecían los orbes de un felino bastante preparado para atrapar su comida del día.

—Jungkook, nunca toques las alas de los demás. Ni aunque te sientas tentado jamás lo hagas. —el tono firme y grave de la voz del Alfa fue ligeramente causable de que Jungkook se sometiera hasta mostrar un poco de su cuello y parte de su clavícula.

El menor observa de reojo el rostro serio del Alfa, dándose cuenta

"Con qué las alas son su debilidad..." piensa fascinado, sonriendo ligeramente y darle una mirada divertida al moreno.

—¿Quién afirma que cumpliré lo que dices? —dice olvidando su sumisión y acercándose lo suficiente hasta el cuerpo del alto, dándole una mirada inofensiva mientras agarra con suavidad unas plumas del Alfa y acercar su rostro para olfatear. —Me parece divertido. —volviendo a mirarlo muerde ligeramente una de sus alas, específicamente las plumas limpias de cualquier indicio de haber sido dañadas o que puedan perjudicar su salud.

Taehyung gruñó algo sofocado por el calor que sus mejillas sufren, su miembro reaccionó al toque de su Omega contra una de sus partes débiles. Sin dudarlo agarra ambas muñecas del azabache con una mano mientras con la otra sigue sosteniendo la pierna del menor, y con su cuerpo lo termina apretando hasta hacer que su bulto se restriegue contra la zona que poco a poco se humedecia ante el contacto  dividido por las telas.

—No lo hagas si quieres salir ileso de aquí. —susurra contra el rostro sonrojado del menor, chocando su suspiro contra los labios ajenos, tentado a tomarlos cómo pertenencia suya. Sin embargo se aleja y lo mira desde arriba.

—¿Por qué estás exagerando? En serio es divertido...—dice levantando su mirada hasta el rubio, sonriendo de lado. Hace puntas con sus pies para poder soltar sus manos y enrollarlos alrededor del cuello del Alfa, acercándose lo suficiente para chocar ambos alientos. —Es cómo si te estuviera controlando... ¿Acaso no puedes con el ritmo...? —se burla, decidido baja un brazo para poderlo llevar a la espalda del Alfa y palpar la zona de inicio de ambas alas.