Mundo de Sonaria

Prólogo

Cielo estaba un poco en su mundo, hasta que se centró en lo que pasaba en su alrededor, estaba enfrente de la gran Roca del Eclipse y Tormenta de Sol te estaba nombrando lugarteniente.

 -Cielo, sé que fuiste una guerrera muy experimentada, protegiendo al clan de los peligros de nuestra isla, ahora gracias a todos tus servicios te reclamo como.. ¡Lugarteniente del Clan del Eclipse!- Cielo estaba feliz, muy feliz, su nombramiento fue en la noche por lo que era hora de dormir. Tormenta de Sol bajo de la gran roca y se acerco a Cielo, le dijo. 

-Cielo felicidades, mañana podrás empezar una patrulla para el clan- Y se fue a su guarida.

 Fue a la guarida de los guerreros y se acostó en un lecho de algas y musgo seco. De repente tu cabeza recordó algo, algo que jamás olvidaras y que te daba ira recordar.

(Hace unos años)

-Pequeña cielo vamos duerme mañana será un gran día, te llevare a cazar- Pequeña cielo la miro y dijo .

-Mama quiero una historia por favor- su madre lamio su pequeña nariz y se acostó cerrando los ojos. 

-Mañana te contare tantas historias que tu cabecita no recordara- Pequeño cielo entendió y se durmió lo más rápido posible hasta que sea mañana.

Pequeño cielo despertó, su madre estaba estirando sus alas asta que la vio a ella.

-Pequeña cielo, despertaste, vamos hay de ir a cazar tu primera presa, te encantara cazar una presa-

 Pequeño cielo levanto sus alas y aleteo para arriba como le dijo su madre, pero ella toco sus alas para que parara de aletear, dijo con una voz dulce.

 -Esta vez planearemos hasta las cueva de flores, será más rápido y menos cansado planear-Pequeña cielo vivía en las islas flotantes, relativamente cerca así que seria fácil planear hasta allí 

-Eso si debes tener cuidado ya que el clan del eclipse despertara ahora así que hay que apurarnos- Era antes que saliera el sol, todo era casi oscuro pero todas las presas pequeñas despertaban a esa hora así que tenían que ser rápidas para capturar algunas. Saltaste y planeaste hasta cueva de flores.

Tu madre y tu sobrevolaron la zona hasta que tu madre vio un pequeño Ruking desde los cielos, (búscalo en Google como Ruking Creatures of Sonaria y así con todas las criaturas así no te mato adivinándolas) Tu madre te susurro desde los aires. 

-Los Rukings son del desierto, vienen aquí para cazar presas y siempre andan en manada, al parecer este no tiene una así que será fácil atraparlo, vamos, ve en picada y atrápalo con tus zarpas- Pequeña cielo tenia miedo pero hiso lo que le dijo su madre , bajo tan rápido y golpeo al Ruking en la cabeza mientras mordías su pecho hasta arrancarle un trozo de piel y carne, tus zarpas llenas de sangre, tu boca igual, solo sentiste que mataste a un ser vivo inocente con familia y amigos.

Llego su madre feliz pero al ver a Pequeña cielo triste se sentó al lado suyo y dijo. 

-Pequeña cielo debes aprender que como tus matas criaturas para sobrevivir muchos también pero hay otras criaturas que matan por diversión, esos son los Kosings son peligrosos y se centran mas en criaturas grande, enormes o con mucho poder pero, ten asegurado que nosotros no somos Kosings, este pobre Ruking nos servirá de alimento, no de trofeo. Además nosotros somos carnívoros como ese Ruking- Tu madre agarró la presa mientras Pequeña cielo dejo la tristeza por felicidad, pero antes que puedan volar, sonó un gran rugido de detrás de los árboles.

Un enorme Hellion Warden apareció de la nada, tu madre impresionada vio a un Archalium volando y te empujo hacia el precipicio el Archalium vio lo que pasaba y se acerco todo lo que pudo, su madre te empujo con la cabeza hacia el Archalium, y el te agarro, giraste tu cabeza y viste como el Hellion se acercaba a tu madre y habría sus enormes mandíbulas, el Archalium tapo tu vista, pero bajaste la cabeza y viste como tu madre había sido destrozada.

Cielo despertó y vio sus patas, estaba angustiada por sus recuerdos y por un grito en el campamento, saliste de tu cueva lista para luchar pero solo viste a Follaje lloriqueando como si aun fuera un aprendiz y a Amapola sacando una espina de su pata, de repente vino Tallito de Cereza(Su aprendiz) a decirle. 

-¡Cielo! Es hora de la patrulla ¿Puedo ir contigo?- Cielo sonrió y dijo.

 -bueno ven conmigo.-