Ahogada en pensamientos externos,
sin pensar en su corazón.
Le importa lo que piensen
y no abandona su dolor.
Encontró un alma sola,
que su sonrisa iluminó.
Sus ojos son cristales que reflejan el amor.
Ella muy ilusa confió,
entregó su corazón.
El alma fría sin piedad
el alma de ella destrosó.
Y ahora hay un suspenso de lagrimas y dolor.