Sola en el laverinto de las flores,
donde no hay amores,
donde tus hombros caen y tu cabeza está baja.
Donde la vida es aburrida.
Ahí yo estoy perdida,
e intento escapar.
Pero el crepusculo tan urgente,
me deja sin salida.
Y estoy tan perdida,
que la respuesta eres tú.
La salida es tu sonrisa,
y tu sonrisa es mi paz.