Las mascarillas cubren nuestros rostros,
como certezas eternas,
como flor de loto.
Como vida efímera
y contradictoria,
sediendo pasos de puros recuerdos enfrascados.
Que no dejan ceder,
los argumentos experimentados.Mascarillas que no se dejan ver como si estuvieran planeados,
dejandonos ahogados en la mentira que nos consume como polilla.
Y la hipocrecía no faltará..