Chica entre girasoles,
teniendo un alto afán.
Creyendo en pajaros cantores,
que no dejan de balbucear.
Lento y conento,
balbucea sin cesar.
Aquel malagradecido,
que no deja de reprochar.La constancia es evidente,
ella quiere triunfar.
Tener su gran castillo,
como alguna vez llegó a soñar.
Y que un principe azul,
en caballo venga.
Como hombre digno,
como amor de época.
Dejando ver,
que eso todavía existe.Que todavía existe el amor sano y prudente,
y no de altos delincuentes.
Que no solo es la mafia y las armas,
sino lo que su corazón guarda con una gran armadura.
Ser un principe,
no solo en aspecto
sino en razonar constante.
En esa forma tan bella de amar,
que nos deja alusinados.
Siendo su mejor versión.
Pero lamentablemente,
ella tiene un amante.Eso no fue planeado,
eso fue algo imprudente.
Fue rápido,
no se dieron cuenta del mal tan urgente,
de llevarlos a la miceria,
de un corazon roto.
Los sentiemientos empezaron a surgir,
como pan que los ahoga.
Y esas dos almas trazadas en fin,
destruyeron al principe de armadura brillante y escudo de olas.