1. Entrenamiento

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Habían pasado varios días desde que acepte mis sentimientos por kageyama, al principio no lo quería aceptar, de ninguna manera, los dos eramos como el agua y el aceite, eramos rivales y compañeros.
En estos días en los entrenamientos estaba muy desconcentrado, no podía hacer ningún remate y esperaba que kageyama me gritara lo estúpido, idiota e inservible que era y otras cosas, pero no fue así, solo estaba enojado pero no me insultaba mientras que yo me sonrojaba cada que lo veía y no me podía controlar.

Kageyama también había descubierto que tenía sentimientos por shouyou, este tampoco lo quería aceptar, más por su orgullo pero termino aceptandolo, este vió como en los últimos días hinata no estaba del todo concentrado y eso le ponía un tanto triste pero enojado al mismo tiempo por no hacer ningún remate, no le dijo ningún insulto aunque quisiera, cuando queria hablar con el, su estomago se revolvía y su corazon comenzaba a latir.

Algunos chicos del equipo notaron como Hinata bajaba su nivel, el seguía practicando pero por alguna razón estaba desconcentrado, sugawara, daichi, tsukishima, el profesor y ukai tenían una idea de porque actuaba así, pues en algunas ocasiones notaron los leves sonrojos de Hinata y Kageyama cuando estaban juntos

H- Tsukishimaaaa! Oyeeee —— gritó corriendo hacía el rubio

Tsuki- Que quieres? Necesitas algo enano? — dijo un poco molestó

H- Me ayudas a practicar? Porfa! Los demás ya se van y tu eres el único que queda, además no tienes nada mas que hacer y Yamaguchi ya se fue, porfaa — pidió casi suplicando, ya que era muy dificil convencer a tsukishima

Tsuki- Y ya le preguntaste al rey?—pregunto mientras volteaba a verlo

H- Ehh bue.. no es que..— se quedó pensativo un rato mientras que en sus mejillas se tornaba un leve sonrojo que el rubio pudo notar.

Tsukishima era uno de los que sospechaban que el pequeño pelinaranja gustaba de kageyama, este suspiro y pensó bien antes de aceptarle entrenar con el.
Hinata estaba contento, agarró la pelota y fue detrás de el para practicar, los dos estaban en un esquina de la cancha practicando su recepción, Tsukishima no lo necesitaba ya que sabía manejarlo pero el pequeño no.

Tsuki- Y bueno, porque no le dijiste al rey que te ayudará? Digo, porque el está allá sentado sin hacer nada, y seguro diría que si

H- Es que... No creo que quiera entrenar, talvez ya se canso y por eso se sentó, además no me puedo concentrar muy bien —sonrió tratando de evitar su nerviosismo

Tsuki- Enserio? Tu y yo sabemos que aunque esté muy agotado jamás se negaría a entrenar contigo —. A tsukishima le carcomía la curiosidad que no aguanto más — Dime, porque te comportas así cuando estás con Kageyama

Kageyama estaba sentado en un banco a unos metros de frente a ellos, y podía observar atentamente como Hinata y tsukishima practicaban. Se preguntaba a si mismo que porqué Hinata le había pregunta a tsukishima debes de a el. Kageyama estaba un poco celoso, ya que Hinata y el rubio hablaban mucho y este podía notar que en ciertas ocasiones el pelinaranja se sonrojaba  y esto le molestaba un poco a el ojiazul.

Tsukishima se percató como el azabache los observaba atentamente, y ante la pregunta que le hizo a el pequeño vio como sus mejillas tornaba un sonrojo haciendo que tsukishima diera una leve sonrisa. Antes de que Hinata pudiera decir algo esté hablo.

Tsuki- Oye, para recibir tienes que estar en esta posición. — Diciendo esto tsukishima se acercó a el pelinaranja y se posiciono detrás de el, con sus rodillas lo empujó un poco para que flexione sus piernas y por detrás agarro los brazos del pequeño, para juntarlos y así tenga mejor práctica para después. Tsukishima no solo hizo eso con intención de que el pueda mejorar, si no para ver la reacción del ojiazul al tal repentino movimiento y posición de este.

Rival imaginario [KageHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora