Capítulo 7 - La biblioteca.

18 2 0
                                    


ALQUIMIA



        —Besame.

  Dijo el rubio frente a mi empapado por la fuerte lluvia que cae sobre nosotros, nuestras frentes chocando la una a la otra, su pecho sube y baja con frecuencia igual que el mío, su cabello mojado viéndose más oscuro. Nuestros corazones latiendo con velocidad, tengo todas las ganas del mundo para besarlo pero no puedo hacerlo, el no es bueno para mí y no quiero ilusionarme con algo que no existe.

—Dime que es lo que más deseas en este mundo.

Su ronca voz retumba por todo mi cuerpo haciéndome temblar, sus manos sostienen mis mejillas, nuestras narices haciendo contacto. El se lame los labios para luego morder el lado inferior de ellos provocándome, yo hago lo mismo.

—A ti. —Respondo para estampar mis labios con los suyos.


      Otra vez, otra vez soñé con Cry Collins. Últimamente me pasa muy seguido, esos ojos profundos no salen de mi cabeza, no se que hacer para dejar de soñarlo. ¿Cómo me saco al rubio insoportable de mi cabeza? Les juro que no lo paso ni con agua pero lamentablemente mi corazón opina todo lo contrario.

¿Por qué no podemos elegir de quien enamorarnos?

Termino de arreglarme para irme al colegio, cómo siempre me coloco unos jeans, blusa morada, chaqueta negra al igual que mi abrigo, mis converse y mi collar de cruz plateado. Al bajar a la cocina me despido de mi padre quien se le hizo un poco tarde hoy para ir al trabajo, mi madre con el desayuno listo en el comedor de la cocina.

—Recuerda que falta un mes para el retiro juvenil de la iglesia. —Me informa mi madre mientras desayunamos.

—Oh eso, se me había olvidado.

El retiro de San Agustín es donde todos los jóvenes de mi iglesia se juntan para ir a una cabaña en el bosque todo un fin de semana para encontrarnos con el señor y acercarnos más a el, en ese lugar nos aislan de todo el mundo exterior, sin internet, sin celulares, sin poder comunicarse con nuestras familias. Nada de tecnología es permitida en ese lugar, ahí solo nos entregamos al señor con oraciones y rituales espirituales, también hacemos algunas actividades para distraernos como pintar, dibujar, tocar instrumentos, entre otras cosas.

La verdad no es muy divertido pero lo importante es que en ese lugar conectamos con nuestro salvador y rey del universo para ser mejor persona.

Termino mi desayuno para terminar de acomodar mi mochila, justo a tiempo escucho sonar la corneta del convertible de Luka. El camino a la preparatoria fue  rápido, mientras caminábamos por los pasillos notamos como todos estaban mirando al chico rubio que venía entrando, Cry Collins. Siempre que hay un silencio como este, es porque el apuesto Collins viene caminando, todos le aumentan su ego al verlo de esa manera dejando de hacer lo que están haciendo.

Llegó a mi casillero que está junto al de Luka, guardo mi abrigo y agarro dos libros que tenía adentro. Puedo sentir esa colonia varonil invadiendo mi nariz, siento como Cry pasa por detrás de mi lentamente, al seguir con su camino no puedo evitar mirarlo por un segundo, sus manos dentro de sus bolsillos, se me es casi imposible no bajar mi mirada a su tan bien formado trasero.

CRYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora