Capítulo 11 - Pequeña libertad.

15 2 16
                                    

ALQUIMIA


    Libre; así me siento en estos momentos —En libertad—. Sentir el viento chocar con mi cuerpo, sentir esa adrenalina en mis venas, sentirme cálida junto a el. Sin darme cuenta habíamos salido de Warren, las pocas veces que lo hice fue con Luka al cine más cercano —Nos llevaba su padre— y la verdad ese cine quedaba entrando a Warren, así que tampoco nos íbamos lejos. Al abrir un poco los ojos note que nos alejamos bastante del pueblo; nunca había ido tan lejos.

Pasaron alrededor de 30 minutos cuando Xander bajó la velocidad, el aire comenzó a oler a humedad marina, mi nariz es invadida por el perfume de las olas, al abrir los ojos me sorprendo cuando veo el inmenso mar a pocos metros de mi. Puedo ver desde aquí la arena, las olas chocando entre sí, veo un pequeño muelle desierto; no hay personas alrededor.

Xander detiene la moto a pocos centímetros de la arena, al bajarme me quito el casco para ver mucho mejor el mar infinito frente a mi, es hermoso. Por estos lares el sol se asoma haciendo brillar dicho mar. Mi boca se abre un poco por la hermosa vista que tengo, cierro mis ojos para apreciar el sonido de las olas chocar; es como música para mis oídos. Puedo sentir como algunas lágrimas salen a la luz.

Jamás había visto el mar en persona.

—¿Te gusta? —Pregunta Xander al quitarse el casco.

—Es bellísimo, me encanta. —Abro los ojos para sonreírle a el—. Gracias.

El me devuelve la sonrisa.

—Feliz cumpleaños pequeña duende. —Xander me abraza con delicadeza.

Mi cabeza se hunde en su enorme pecho, su colonia varonil hace que respire hondo para disfrutarla.

—Luka me dijo que nunca habías visto el mar, así que decidí traerte por tu cumpleaños. —El me agarra de la mano para llevarme a la arena, pero antes nos quitamos los zapatos.

Ambos caminamos hasta la orilla del mar, el frío del agua hace contacto con mis pies, bajo mis manos lentamente para sentir el mar con mis dedos. Estuvimos varios minutos ahí parados viendo las olas, el no dejaba de ver mi enorme sonrisa.

Xander se fue un segundo a comprar unos helados, mientras tanto yo me senté sobre una roca larga admirar la vista más cómoda. El llega con unas tinas de helados -Ambos de choco-oreo-. el viento golpeaba mi cara desordenando un poco mis trenzas.

Este momento se siente increíble; se siente mágico.

Xander y yo en la playa tomando un par de helados mientras vemos el inmenso mar, charlando y riendo. Desearía congelar el tiempo y quedarme horas aquí, quedarme horas junto a el.

Volteo a verlo y se ve tan rudo por fuera, pero por dentro es como un osito de peluche. Su cabello corto vuelto un desastre, sus hermosos ojos marrones, su perfilado rostro moreno, sus músculos definidos a la perfección; el es hermoso.

No quiero sentir más, no quiero ilusionarme otra vez.

Aún sigo "enamorada" de Cry; ese imbécil. Pero no puedo ignorar lo que estoy sintiendo en estos momentos, estar así con el me pone muy nerviosa, y no quiero sentirme así pero es que se ve tan lindo comiendo ese helado con esa sonrisa reluciente.

CRYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora