Nuestro Futuro Perfecto/STOLITZ 💕/

La promesa

En la tranquilidad de la noche, Blitz se encontraba solo con sus pensamientos, reflexionando sobre los eventos que lo habían llevado hasta ese momento. Recordó su vida anterior, una existencia marcada por la deshonestidad, la crueldad y la violencia. Como un imp despiadado, había caminado por un sendero oscuro y solitario, sin preocuparse por el daño que causaba a los demás.

Sin embargo, todo cambió el día en que se encontró con Stolas. En un principio, su encuentro fue motivado por el deseo de robar el grimorio de Stolas, un acto egoísta que reflejaba su naturaleza despiadada. Pero algo en Stolas lo conmovió de una manera que no podía explicar. Su bondad, su calidez y su compasión comenzaron a erosionar las barreras que había construido alrededor de su corazón.

A medida que pasaba el tiempo, Blitz comenzó a experimentar cambios dentro de sí mismo. La magia del amor de Stolas había penetrado en su ser, transformándolo de adentro hacia afuera. Lentamente, las capas de desconfianza y frialdad se desvanecieron, revelando la verdadera esencia de Blitz: un ser capaz de amar y ser amado.

En ese momento de reflexión, Blitz se dio cuenta de que Stolas había sido su luz en la oscuridad, su salvación en un mundo lleno de sombras. Agradecido por haber encontrado a su alma gemela, se prometió a sí mismo honrar el amor y la bondad de Stolas todos los días de su vida, y seguir siendo la mejor versión de sí mismo para él y para su familia.

Mientras reflexionaba en silencio, Blitz volteó hacia atrás y vio a Stolas dormir plácidamente. Una sensación de paz y gratitud lo invadió al contemplar la tranquila expresión en el rostro de su amado.

Recordó vívidamente el día en que había intentado robar el libro de hechizos de Stolas, un acto impulsivo y egoísta que había planeado meticulosamente para su propio beneficio. Había atado a Stolas, engañándolo para que creyera que pasarían la noche juntos, solo para traicionar su confianza en un intento de satisfacer sus propias necesidades.

Sin embargo, las palabras de Stolas resonaron en su mente, recordándole la conexión que habían compartido desde el principio. "El primer amigo que tuve", había dicho Stolas, palabras que se aferraron a Blitz y lo hicieron detenerse en seco en ese momento crítico. Algo en la sinceridad y la ternura de esas palabras lo conmovió profundamente, tocando una fibra sensible que no sabía que tenía.

Ahora, mirando a Stolas mientras dormía pacíficamente, Blitz se sintió agradecido por la segunda oportunidad que había recibido. Se prometió a sí mismo nunca volver a traicionar la confianza de Stolas, y estar siempre a su lado como amigo, amante y compañero de vida. En ese momento, comprendió que el amor de Stolas había sido su salvación, guiándolo por el camino hacia la redención y la felicidad.

Un escalofrío recorrió la columna vertebral de Blitz mientras contemplaba a Stolas dormir apaciblemente. En medio de la tranquilidad de la habitación, un temor oscuro se apoderó de su corazón: el miedo a perder a Stolas para siempre, incluso después de la muerte.

Las sombras de la incertidumbre y el pánico lo rodearon, nublando su mente con pensamientos sombríos. La idea de enfrentar la eternidad sin la presencia reconfortante de Stolas lo llenaba de terror y desesperación. La posibilidad de perder a su amado lo aterraba más que cualquier otra cosa en el mundo.

Con el corazón latiendo desbocado, Blitz luchó por controlar su respiración mientras la ansiedad lo invadía. Cerró los ojos con fuerza, tratando desesperadamente de calmar su mente atormentada por el miedo. Pero el temor persistía, una sombra oscura que amenazaba con consumirlo por completo.

En ese momento de vulnerabilidad, Blitz se aferró a la imagen de Stolas en su mente, recordando cada detalle de su amado rostro y cada momento compartido juntos. Se prometió a sí mismo que haría todo lo posible para proteger a Stolas y mantener su amor vivo por toda la eternidad, incluso si eso significaba enfrentar sus propios miedos más profundos.