Aferrada A La Esperanza De Un Futuro Mejor

El primer desafío tras el secreto revelado

"Ellas luchan por la justicia y el bienestar de la gente, ese es el concepto simple e inocentemente idealizado, con el cual se vende a las chicas mágicas en la ficción" dijo homura mientras limpiaba la herida en su abdomen con algo de algodón y alcohol.

Hitomi ya un poco más compuesta y calmada, la escuchaba atentamente sentada en una cama frente a ella, su cuerpo aun temblaba ligeramente, tenía los ojos enrojecidos por haber estado llorando y sus manos jugaban con el dobladillo de su falda escolar, pero ya no parecía querer huir de ella, por su estado era claro que realmente se estaba esforzando en evitar que sus falsos recuerdos manipularan su comportamiento.

Era algo que homura ciertamente podía admirar de su amiga, pues, aunque no esté al ciento por ciento controlada, ya era un gran logro que fuera capaz de conseguir algo de tranquilidad en medio de la tormenta que deben ser sus recuerdos y emociones.

"la realidad por otro lado, es mucho más cruel y oscura, a la chica 'elegida' se le otorgan poderes mágicos y un deseo, pero el precio que se paga por cumplir este 'deseo' es el de un destino de pelea a costa de su alma, rezando y guardando la esperanza de algún día ser libres nuevamente, todo mientras soportan una carga que las pone al borde del delirio, un destino que finalmente termina con la salvación del olvido" continuó la pelinegra mientras tomaba un vendaje limpio a su lado.

El silencio cayó en el lugar luego de esa breve pero contundente explicación por parte de la pelinegra, hitomi se encontraba con los ojos muy abiertos por la sorpresa y su boca se abría levemente antes de cerrarse nuevamente, obviamente sin saber muy bien que decir al respecto.

Homura sabía que era mucho que asimilar y francamente no esperaba que hitomi le creyera, pero realmente no había mucho que pudiera hacer para demostrar la veracidad de sus palabras sin tener que mostrarle sus poderes, era fastidioso, pero cuanto más tiempo pasaba sin su anillo, más cuenta se daba de lo importante que era este para su vida actualmente.

"e-es por eso que... el hombre que me inyecto esa sustancia... hablo de ti c-como si no fueras... ¿h-humana?" pregunto algo vacilante Hitomi para sorpresa de la pelinegra.

"s-sí, para empezar su sorpresa ante que fuéramos amigas, se debe a que 'las de mi clase' como dijo ese hombre, no solemos forjar vínculos con otras chicas o personas más allá de un saludo o conversación ocasional, ser una chica mágica, es un trabajo a tiempo completo" explicó aun sorprendida por la forma rápida en que hitomi había asimilado todo, antes de volver a su expresión seria y seguir "aun así... sobre porque habló como si no fuera humana... el cómo sabia de ese detalle... es algo que me gustaría averiguar"

Ciertamente era algo que le llamo mucha la atención... era cierto que alguien con poderes como los de ella, podía fácilmente dejar de ser 'humano' ante los ojos de la gente normal, después de todo, la humanidad suele temerle a todo lo que es desconocido para ella y catalogarlo fácilmente como peligroso, sin embargo, este no parecía ser el caso.

Por su mirada y tono de voz... era obvio que el hombre sabía muy bien de que estaba hablando, el problema era... que la única forma plausible en que este pudo haberse enterado de eso, era que la propia chica mágica con la que trabaja le dijera.

Pero... ¿Por qué les contaría sobre eso?

Mientras pensaba en eso, termino de vendarse, luego al notar que la peliverde parecía esperar una explicación, suspiro y comenzó a arreglar su camisa, considerando si debería decirle o no sobre la 'falta de humanidad' de las chicas mágicas.

Al final miró a los ojos de su amiga y al ver como tragaba nerviosamente pero no apartaba la mirada, se decidió 'el daño ya está hecho de todas formas, contarle no supondría nada más riesgoso que lo que ya le he dicho... de hecho decirle sobre esto podría ser algo bueno en caso de que termine conociendo a esa maldita rata blanca' pensó.