CAPÍTULO II : Reflejos en la Penumbra

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"El carácter se mide en tiempos difíciles, no en tiempos fáciles."

-Martin Luther King.

La noticia del trágico fallecimiento de Kimberly Aline sacudió a todo el pueblo.

El viernes acordó con algunos compañeros del club de Debate que, a las ocho de la mañana del día Domingo se reunirían para arreglar el auditorio de la escuela, ya que el lunes, deseaban practicar para las próximas competencias.

Al llegar al lugar con lo único que se encontraron fue con una escena escalofriante: a tan solo unos metros del estacionamiento del auditorio estaba el cuerpo sin vida de Aline.

Las noticias rara vez sobresaltaban la tranquilidad del pequeño pueblo, sin embargo, la muerte de la chica los perturbo.

No había ocurrido un homicidio en los últimos 20 años; existían delitos menores, si, pero homicidios, no.

Para Spencer, después del fatídico día resultó ser particularmente difícil.

Estaba parado frente al casillero de Kim, observándolo en silencio. Adornado con flores frescas, velas encendidas, listones de colores y cartas que seguramente expresaban sentimientos de dolor y afecto...pero, entre el tributo, notó una gama de artificialidad, como un intento de comprender una tragedia que parecía incomprensible.

Al estudiar la foto, inevitablemente cuestionó las posibles razones detrás del incidente.

La expresión en los ojos de Kimberly, la forma en que se inclinaba ligeramente hacia la cámara, el brillo sano en su cabello rubio y rizado...

¿Qué podría haber llevado a alguien a acabar con la vida de una joven tan prometedora? Entre las líneas del rostro sonriente, insistió en buscar algo más que pudiera indicar un secreto o una preocupación oculta.

Delineo la mirada, la postura...

No hallo nada, y un murmullo reflexivo se entretejió en su conciencia:

"La vida es tan frágil, que la realidad se convierte en una distorsión colectiva en un instante."

Sería recordada como una gran compañera vibrante y perspicaz, o eso se decía. Nunca coincidió con ella de ninguna forma, Elle una vez comentó que Aline aportaba nuevas perspectivas creativas que siempre ayudaban a mantener el club actualizado para destacar entre las competencias.

Era una pena que la verdad se escurriera en medio del duelo y la confusión entre los pasillos de la escuela.

Como también era una pena lo que estaba a punto de pasar.

Murmuro una maldición cuando el hombro brusco de alguien choco contra el suyo, logrando desequilibrarlo por unos segundos, tuvo que concentrar todas sus fuerzas en el agarre de la tira de su mochila de mensajero para no caer.

-Foyet- dijo con calma, pero la tensión era evidente en su voz.

-No estorbes raro-Spencer se esforzó para que los nervios bajo la piel de su ojo no temblaran, evidentemente fracaso. El tipo de Boston estaba riendo- ¿acaso buscas otra excusa para vestirte como lo haces? No creí que fueras tan insensible, Reid.

La sensación de querer huir se apoderó de él.

Pero lo que el otro considero una inteligente forma de insultarlo avivo un fuego intenso bajo su piel.

-Solo alguien que carece de materia gris se atrevería a utilizar la entropía del universo como justificación para un catálogo de pensamientos tan limitado-su barbilla elevada y el desafío en sus ojos no competían con el desorden confuso en el rostro de George. Analíticamente, ya no le importaba si un puño conectaba limpio contra su nariz o cualquier otra parte de su cuerpo.

La Sombra de la ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora