capitulo 16

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LUCIFER

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Estoy en mi pent-house, recostado en el sofá, le doy un trago a mi vaso de whisky y lo dejo en la mesita de centro, sostengo mi guitarra eléctrica con una mano mientras que con la otra enciendo el cigarrillo que tengo entre los labios.

Son las 5 de la tarde, Salí temprano del pentágono, no estaba tranquilo rodeado de inútiles incompetentes.

Algunas fuerzas aéreas también son responsabilidad de operaciones militares en el espacio, misiles balísticos intercontinentales, y equipos de comunicaciones.

Y como la marina de Irlanda quiere ser destacada como la mejor del mundo ahora también tengo que aventarme horas de cursos y prácticas sobre esos temas.

Apenas llegue y me descalce, me desencaje la camisa y abrí los botones de esta, solo me remangue las mangas, no me la quite del todo.

Doy dos caladas al cigarro, con la mano izquierda sostengo el mástil y con la derecha empiezo a tocar las cuerdas con el cigarro entre mis dedos.

There's Nothing Holdin' Me Back es lo que comienzo a tocar con una sola persona en mi cabeza.

Las notas se escuchan por el gran espacio y el beso que le di en el baño de ese restaurante da vueltas en mi cabeza, no sé qué me paso en realidad, solo me molesto el hecho de que Emma y el corriente se hubieran puesto de acuerdo para joderme, y verla ahí con él, tan lejos de mí, me dio una inquietud incontrolable, pero tenerla entre mis brazos, tocarla, besarla, me cambio automáticamente el humor, me importo un carajo donde estábamos y con quien, ya había tenido mi ración de besos, y eso me dejo tranquilo extrañamente.

No sé qué tiene ella que me afecta tanto su presencia.

No soy bueno cantando pero si tocando esta maravilla.

Me compre 2 guitarras eléctricas, y me gusta mucho pasar tiempo arreglando canciones a mi estilo con ellas.

Nadie me ha visto con ellas, tal vez en casa me escuchen aquí en casa pero nada más, y nadie más que Ebba es la que comparte ese gusto conmigo, a veces viene a casa y nos encerramos en mi habitación para poder tocarlas o yo voy a la suya.

La toco varias veces hasta sé que ya me salió la tonada perfecta, mi pasatiempo con mi guitarra es lograr que cualquier canción con ella suene bien.

Reviso el enorme reloj que cuelga de la pared, las 7 apenas para darme un baño, y salir al club.

Me coloco un jeans negros con mis botas, una playera de manga corta negra también y me perfumo, me coloco mi reloj y mi cadena.

Entro al elevador y marco el piso 3 que es en donde está mi club, quede de verme ahí con Devil.

Entro y ya está infestado de gente, que baila y otras más están sentadas en los largos sillones de cuero negro que hay, frente a cada sofá hay una barra donde se suben a bailar mis bailarines, ya sea hombre o mujer lo que el cliente quiera.

En los altavoces retumba una mezcla electrónica, hay chicas en los tubos moviéndose seximente para que les dejen dinero en las tangas.

Me siento en el sofá que destine para mí, ya Devil me está esperando con varias chicas alrededor, tomo mi lugar y una chica en ropa interior se acerca por mi izquierda y me entrega mi trago, en la charola hay cigarrillos y tomo uno, ella se acerca coquetamente a mí y me lo enciende mientras yo la miro a las grandes y operadas tetas.

Corazones RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora