Obra de la Naturaleza - TheAnthroDex

Capítulo 4: Ingenuo

Nota: Este capítulo incluye imágenes (Todas están cerca del mismo párrafo).

"Voy a sacarte de este lío" declaré con determinación. "Haré lo que sea necesario. Te prometo que te salvaré".

Me pasé el resto de nuestro tiempo juntos revisando mis finanzas y todas mis cajas de Pokémon. Si bien yo estaba feliz con cada uno de los Pokémon que capturé, mi colección era muy pequeña. Aun así, todos eran fuertes a su manera, por lo que quizás la calidad importaba más que la cantidad. Además, la cantidad de dinero que tenía ahorrada tampoco era impresionante. Ninguna de las opciones me disuadió. Una vez que el temporizador finalmente llegó a cero, fui directo hacia Don con una mirada de determinación en mis ojos.

"¿Qué quieres por ella?" pregunté tan pronto como estuve en frente de él.

"Parece que alguien realmente disfrutó su tiempo con Meow" respondió Don bromeando, riéndose de su propia respuesta. Su risa cesó una vez que notó la expresión decidida en mi rostro. "¿Enserio? ¿Te das cuenta de la cantidad de clientes que me han preguntado lo mismo con docenas, tal vez cientos de veces la cantidad de dinero que probablemente tienes? ¿Qué podrías ofrecerme que ellos no puedan?"

No había considerado eso. Mi competencia era el tipo de gente que frecuentemente gastaría un montón de dinero solo por una hora con Meow. No tenía oportunidad. Mi determinación tambaleó. ¿Qué podría ofrecerle a Don que la gente con mucho más dinero e influencia no podría? Me rompí la cabeza tratando de pensar en una respuesta.

"Bueno ¿Qué es lo que quieres? Puedo ofrecerte un intercambio" respondí, incapaz de dar con una solución.

"Tengo todo lo que quiero. Y cualquier cosa que no tenga, puedo simplemente comprarla" dijo Don con un tono directo. "No puedes tener a Meowscarada".

"¿Qué tal un intercambio Pokémon? Skeledirge es tan raro como Meowscarada. Tengo otros Pokémon que atrapé en mi viaje que puedo ofrecer también".

"¿Con que ofreciéndome tu primer Pokémon por ella? ¿Te enamoraste de ella o qué?" Preguntó Don, regresando a sus bromas. "De todas formas, ellos no pueden ganar dinero igual que Meow. Puede ser raros, pero no generarán tantos ingresos como ella lo hace".

¿Qué tal si encuentro un Pokémon que pueda reemplazarla? Las Gardevoir son bastante populares entre ese tipo de personas. Vaporeon, Tsareena... esos podrían tomar su lugar.

"No son tan raros como Meow, amigo. Y al ser rara, la gente está dispuesta a pagar una fortuna por sus servicios. Se necesitaría ocho de esos sustitutos para ganar la misma cantidad de dinero en una noche. Eso implicaría más trabajo para mí por los mismos ingresos. Y eso no me cuadra. No hay ningún Pokémon en Paldea que puedas ofrecer para tomar su lugar" explicó Don con seriedad. "Lo siento, amigo. Puedo ver que ella te gusta realmente, pero es mía. Por lo que, si la quieres, tendrás que pagar por su tiempo. Aunque, por un viejo amigo, podría estar dispuesto a darte un pequeño descuento ¿Tal vez cinco o diez por ciento?"

"Pero ¿Qué tal si-" tartamudeé, tratando de pensar desesperadamente en algo para conseguir a Meow. Don solo me miró con lástima mientras luchaba por encontrar algún tipo de intercambio que pudiera ofrecer. Finalmente, una idea surgió en cabeza.

"Tal vez los Pokémon de Paldea no funcionarán, pero ¿Qué tal Pokémon de otras regiones?" pregunté.

Los ojos de Don se iluminaron y llevó una mano a su barbilla, considerando mi propuesta. "¿Un Pokémon del exterior de Paldea? Un Pokémon raro de otra región definitivamente ganaría un montón de Pokécuartos. Incluso podría ser el único en Paldea dependiendo del Pokémon" dijo él, con una sonrisa apareciendo lentamente en su rostro. "Eso podría funcionar" afirmó luego de tomarse un tiempo para pensar. "Si encuentras un buen Pokémon de las afueras de Paldea, puede que esté dispuesto a intercambiar a Meow".