"Voy a sacarte de este lío" declaré con determinación. "Haré lo que sea necesario. Te prometo que te salvaré".
Me pasé el resto de nuestro tiempo juntos acariciando al pobre Pokémon. Estaba furioso. Sabía que Don no tenía los estándares morales más altos, pero con esto se pasó de la raya. Obligar a su primer Pokémon a hacer algo como esto era completamente despreciable.
Una vez que el tiempo terminó, salí furioso por la puerta y me dirigí pisoteando hacia mi viejo amigo.
"Wow, parece que alguien no la pasó bien" comentó Don. "¿Qué pasó? ¿Acaso te arañó o algo?"
"Esto es asqueroso ¡Eres asqueroso! ¿Cómo puedes hacerle esto a tu Pokémon?" grité con enojo.
"Oh, ya entiendo" respondió Don. Su comportamiento distante se desvaneció rápidamente al escuchar mis comentarios y fue reemplazado por uno molesto. "Eres de esas personas que siempre trata de hacer lo correcto. 'No, detente ¡Esto está mal!' Tienes que estar jodiéndome. No pensé que fueras uno de esos tipos".
"Esto no se trata de mí. Estás ganando dinero a costa del sufrimiento de tu Pokémon. Cualquiera sabría que esto está mal".
"Por favor, yo no soy el que se gastó su salario semanal para clavarle la polla a un Pokémon como si fuera alguna clase de enfermo" respondió Don. "Mira, eres un viejo amigo, así que te lo dejaré pasar esta vez. Solo vete de aquí y todo estará bien".
"No me iré hasta que esto pare" dije con un tono amenazante. Mi respuesta pareció molestar a mi viejo amigo por lo que dio un paso hacia mí y me empujó en el pecho.
"¿Y cómo piensas hacerlo, grandote? Este lugar me pertenece ¿Crees que puedes dar un golpe así no más y salir impune?" Miré alrededor del bar. Él estaba en lo correcto. Todos estaban atentos, listos para atacar si hacía algo estúpido. Viendo que me superaban en número, decidí retroceder. No podría descargar mi ira con Don, al menos no en un lugar así. Tenía pensado reflexionar un poco más sobre qué hacer una vez llegara a casa. No obstante, mientras salía del bar, Don decidió lanzarme unos últimos comentarios.
"Eso pensé, pendejo arrogante. Siempre pensaste que eras tan alto y fuerte '¡Voy a ser un campeón!' Sí, claro. Mírate ahora. Solo eres un patético vendedor que se excita por un Pokémon. ¡Se supone que debes pelear con ellos, no acostarte con ellos, imbécil! Vete de aquí. Vuelve a tu miserable vida. Un gusto verte".
No sé qué afirmación me hizo estallar ¿La que atacó mi sueño de la infancia de convertirme en campeón? Tal vez fue la que criticó mi vida sin sentido con mi trabajo insignificante. O tal vez fue la que me acusaba de ser un Pokefílico. Pudo haber sido las tres. Cualquiera que fuera el caso, me enfureció de tal manera que no pude dar marcha atrás.
"¡Skeledirge, usa Llamarada!" Las palabras salieron de mi boca sin pensarlo dos veces. Tan pronto como mi Pokeball dejó mi mano, mi primer y más leal Pokémon salió. Sin dudarlo, obedeció mi orden y lanzó una Llamarada directo a Don. El cuerpo del hombre salió volando hacia la pared opuesta y se estrelló fuertemente. Gritos de agonía y suplicio venían del cuerpo en llamas mientras caía al suelo y se retorcía de dolor. No estaba satisfecho aún y ordené a mi Pokémon lanzar otra Llamarada. El ataque impactó a mi viejo amigo de nuevo. Sin embargo, esta vez ningún sonido salió del montón de llamas que alguna vez fue un hombre.
Lo siguiente que supe fue que tenía esposas en mis muñecas y estaba siendo llevado a la cárcel. Mi juicio fue corto y terminó con un voto unánime de culpabilidad. Todos mis Pokémon fueron confiscados y fui sentenciado a cadena perpetua.
A pesar de perder mi libertad por el resto de mi vida, no sentí remordimiento por mis actos. Solo me arrepentí de no poder ver la cara de Meow cuando le dijeron que era libre. Ella era lo único que me daba por lo menos algo de alegría mientras me pudría detrás de las rejas de hierro. Me costó todo, pero al menos pude darle una nueva vida a Meow. Un nuevo comienzo, donde ella podría empezar de cero con un nuevo entrenador y vivir la vida que siempre quiso. Yo podría morir feliz sabiendo que fui su héroe.
ESTÁS LEYENDO
Obra de la Naturaleza - TheAnthroDex
FanfictionLos Meowscarada son Pokémon raros y tener una hembra es aún más raro. Combinado con una atractiva apariencia humanoide, una Meowscarada hembra se consideraría un manjar para aquellos a quienes les gusta tener intimidad con Pokémon. Entonces ¿Qué suc...