Corazones Rotos

capitulo 3 🫀

Júpiter

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Hoy es un viernes muy triste.

Raro, apenas son las 8 y ya está muy gris y brumoso el cielo, con frio y no tardara en caer la lluvia, no pude seguir metida en la cama, normalmente los días que no me toca clase me levanto muy tarde, soy muy floja dice mamá, pero hoy algo me inquieta y no me deja estar en paz, algo me abruma el pecho y no tengo idea de que sea.

Me escribo con Oscar, me invita a desayunar y lo rechazo pues no me siento de ánimos.

Roisin es otra que me escribe diciéndome que Draven no la deja de acosar y lo tuvo que bloquear de algunas redes.

Ese chico ha estado interesado en Roisin desde mucho antes que me diera cuenta del interés de Oscar. No sé si está enamorado de ella u obsesionado. Lo que si se es que mi amiga no lo soporta para nada y la verdad a mí tampoco me cae bien.

Resoplo y me pongo una camisa verde suelta, metida en unos jeans de mezclilla flojos, y me meto unos calcetines y mis tenis, me sostengo 2 mechones de mi precioso cabello naranja y me los uno por atrás, y así queda mi medio recogido, poco rímel, un brillo labial y ya estoy lista, porque aunque no salga a la calle tengo que verme linda para mí misma, aun cuando el día me tenga melancólica.

Bajo con mamá para ayudarle con la mesa, papá no está desde hace 7 días que se fue a trabajar y no ha vuelto, siempre nos marca o nos manda mensajitos, pero desde antier en la noche no sabemos nada de él, nos marcó para decirnos que estará fuera toda la semana, que nos envió dinero y que nos ama con su corazón.

Pero igual no podemos marcarle. Papá trabaja con personas ilegales y nos tiene dicho que no le marquemos hasta que él lo haga. Ya que dice que nos pondrá en peligro. No lo juzgo por eso. Él tenía ese trabajo incluso antes de que yo naciera. De hecho, gracias a su trabajo es que estoy yo con ellos. Si no fuera por papá, sabrá dios que destino tendría mi vida, o tal vez ni siquiera estaría respirando.

-Buenos días ma.

-Buenos días baby, ¿Cómo dormiste?

-Bien, bueno maso, casi no dormí y hoy ya no pude seguir más en la cama

-Ya veo, es muy temprano para que estés aquí, ayúdame con el café.

Tomo las dos tazas de la alacena y apago la cafetera.

- ¿Ya te marco mi papá?

-No, se me hace raro, ya vez que siempre busca la manera de ponernos mensaje, ¿Y a ti?

Vierto el líquido oscuro e inhalo el delicioso aroma, soy adicta a la cafeína.

-No, tampoco, de seguro ya no tarda en llamar.

Mamá sirve los huevos batidos revueltos con jamón en dos cuencos y me voy al banco para verter la leche a los cafés.

-Tú y tus periódicos.

Le digo y se encoje de hombros.

-Me gusta saber lo que pasa.

-Ya veo.

Tomo el periódico entre mis manos y leo la primera plana que es un comunicado de la marina, la entidad militar de Dublín.

Leo el encabezado "Dublín está de luto" y se comprime el pecho recordando a mi papá.

-Qué triste para las familias -Le digo a mamá mientras lo dejo de lado.

-No me lo puedo imaginar -Me responde mamá con su taza de café entre las manos.