Violeta Hodar se sumergió en su trabajo con una determinación renovada. La investigación sobre la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC) ocupaba gran parte de su tiempo, y cada día descubría algo nuevo sobre el mundo de la música que había dejado atrás.
Como periodista, se enfrentaba a desafíos constantes, pero esta asignación era especial. La pasión por la música seguía ardiendo en su interior, y la oportunidad de explorarla desde una perspectiva diferente le brindaba una sensación de excitación y nostalgia al mismo tiempo.
Mientras entrevistaba a profesores y estudiantes, Violeta se sumergía en la atmósfera vibrante de la escuela, sintiendo cómo las notas de la música llenaban cada rincón. A pesar de las dificultades técnicas y los plazos ajustados, se sentía más viva que nunca, como si estuviera redescubriendo una parte olvidada de sí misma.
Una tarde, después de una larga jornada de trabajo, Violeta se reunió con sus amigos en un acogedor café del centro de Barcelona. Denna, Juanjo y Salma la recibieron con sonrisas cálidas, conscientes del desafío que representaba para Violeta esta nueva asignación.
"¿Cómo va todo, Violeta?" preguntó Denna, su mejor amiga, con preocupación evidente en su voz.
Violeta suspiró, dejando escapar la tensión acumulada en sus hombros. "Es intenso, pero emocionante", admitió, pasando una mano por su corta cabellera pelirroja. "Descubrir todo este mundo de nuevo me hace sentir viva de una manera que no había experimentado en mucho tiempo."
Juanjo asintió con comprensión. "Debe ser extraño ver como toda esa gente vive la musica, libremente", comentó, ofreciéndole su apoyo.
Salma le dio un suave golpecito en la mano. "Estamos aquí para ti, Violeta. Si necesitas hablar o desahogarte, ya sabes que puedes contar con nosotros", dijo con sinceridad.
Una sonrisa agradecida se formó en los labios de Violeta, sintiendo el amor y el apoyo de sus amigos. "Gracias, chicos. Significa mucho para mí", les dijo con sinceridad.
Sin embargo, pronto la conversación giró hacia el encuentro que había tenido con la chica de ojos verdes en la Escuela Superior de Música de Cataluña. Violeta les explicó con detalle cómo había tropezado con ella por casualidad, y cómo la música que había escuchado a través de una puerta entreabierta había dejado una impresión indeleble en su corazón.
"Estaba perdida en su propia música, Denna", dijo Violeta, mirando a su mejor amiga con una chispa de emoción en los ojos. "Era como si estuviera tocando desde lo más profundo de su alma. Nunca había escuchado algo tan hermoso en mi vida."
Denna asintió con comprensión, sabiendo lo importante que era la música para Violeta. "Debe haber sido un momento mágico", comentó con suavidad.
Violeta asintió, recordando la sensación de asombro y maravilla que había experimentado al escucharla tocar el piano. "Fue como si el mundo se detuviera por un instante, y solo quedara ella y su música", murmuró, sintiendo cómo el recuerdo la envolvía en una suave bruma de nostalgia y curiosidad.
Los amigos de Violeta escucharon con atención, comprendiendo la profundidad del impacto que había tenido ese encuentro en ella. Aunque el camino por delante fuera incierto, sabían que Violeta estaba empezando a descubrir una nueva pasión y una nueva dirección en su vida, y estaban ahí para apoyarla en cada paso del camino.
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Melodias Cruzadas - Kivi
Fanfiction"En las bulliciosas calles de Barcelona, dos jóvenes, Chiara y Violeta, se encuentran en un momento de sus vidas donde la música parece ser su único refugio. Cuando el destino las une en un bar de música en directo, sus mundos se entrelazan en una h...
