Prana

Capítulo II

Y ahí va una de nuestras protagonistas, poco entusiasta por la loca idea de su amiga. Poco tiempo paso para que pudieran llegar a aquel lugar, en el cual desde que se pone un pie adentro se puede respirar serenidad y tranquilidad, donde solo se puede sentir paz y relajación. Absorta de todo lo que mira a su alrededor, nuestra Rebeca al fin logra sentir algo de esperanza de que algo en su vida puede cambiar.

El lugar está rodeado de exuberantes jardines, se logra apreciar el sonido del agua fluir, al inhalar solo se percibe fragancias que incitan a dejar el mundo exterior a un lado. El tono de las paredes evoca calma y belleza, la iluminación es perfecta para crear un ambiente de intimidad, todo está en perfecta armonía para poder sentir la paz que necesita.

Irin: ¿Y qué opinas Rebeca?

Rebeca: Admito que todo es muy hermoso, se siente mucha paz.

Irin: Excelente, ahora vamos a lo bueno.

Recepcionista: Buenas tardes, señoritas, bienvenidas a Prana, el lugar perfecto para encontrar su fuerza vital. Mi nombre es Heng y será un gusto atenderlas. ¿Ya habían reservado?

Irin: Hola, mi nombre es Irin y yo soy cliente frecuente, pero nunca te había visto. Eres nuevo en este lugar, ¿cierto?

Heng: No, señorita Irin, solo que me había mantenido en otra zona, recientemente me asignaron como recepcionista. Es un gusto conocerla.

Irin: Lo mismo digo. Hoy no tengo reservación, mi visita es algo improvisada, hoy traje una amiga conmigo.

Heng: Comprendo. ¿Y cuál tratamiento desean?

Rebeca: Buenas tardes. ¿Qué servicios ofrecen?

Heng: Ofrecemos masajes con técnicas ancestrales y modernas, especiales para revitalizar el cuerpo y la mente. Estos se aplican con aceites esenciales. También, ofrecemos aromaterapia o terapias de meditación guiada y yoga el cual ayuda a restaurar el equilibrio interior. Tratamientos faciales y corporales con el fin de cuidar la piel. Existen los baños termales, sauna y baño de vapor, servicios que relajan los músculos. Manicura y pedicura, asesoramiento de bienestar o bien, le ofrecemos el tratamiento especial.

Rebeca: ¿Tratamiento especial?

Heng: Algunos de nuestros compañeros realizan masajes especiales.

Rebeca: No comprendo.

Irin: No seas tan inocente, ya sabes...

Rebeca: No lo entiendo, puedes ser específica.

Irin: Mujer, con final feliz Rebeca, con un final muy feliz.

Heng: Entonces, ¿por cuál se deciden?

Rebeca aun procesaba lo que acababa de escuchar, no puede creer lo que escuchó recientemente, miraba a su alrededor y no concebía lo que estaba pasando.

Rebeca: Ninguna, ya nos vamos.

Irin: Vamos mujer, no seas tan paranoica.

Rebeca: No quiero seguir aquí.

Irin: Para la santurrona un masaje normal y para mi un tratamiento especial. Y por favor, que sea con la señorita Nam.

Rebeca: ¿Nam?

Irin: Es mi chica especial, ya sabes, ella es maravillosa.

Rebeca: Estás loca.

Heng: Bien, pueden entrar a la habitación y ponerse cómodas, la señorita Nam y la señorita Freen las esperan.