Capítulo XIX

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Ambas se sentaron a la mesa, los ojos de Rebeca brillaban, no había duda, ella estaba segura de que deseaba repetir estos momentos por el resto de su vida, disfrutaron de cada bocado, el cual llevaba impregnado el amor y la calidez de la compañía. Conversaron un poco sobre su día, Sarocha le contó que iría a Prana para ver si había posibilidades de volver y Bec se dedicaría a las juntas y papeleo acumulado.

Becky: Amo esto, hablar tranquilamente contigo, disfrutar un desayuno y poder apreciar tus bellos ojos.

Sarocha: Ya Bec, me sonrojas.

Becky: Te amo mucho, no me cansaré de decírtelo.

Sarocha: Y yo a ti.

Becky: He estado pensando, ¿puedo llamarte conejita?

Sarocha: ¿Conejita?sonrió levemente- ¿por qué ese apodo?

Becky: Porque eres adorable, tierna, linda y muy juguetona -sonrió pícaramente- además, esos pequeños animalitos son un gran icono de la sexualidad, son saltarines y depende de donde se vea, son muy sexys.

Sarocha: Wow, ahora todo tiene sentido. Yo pensé que lo habías pensado por mi dentadura.

Becky: Pues, también es un gran y hermoso punto.

Sarocha: Ya, dejemos de jugar, se nos hará tarde.

Becky: Como siempre, tienes razón. Hoy tengo una reunión muy importante, vendrá una inversionista muy... importante ¿por qué la cara?

Sarocha: ¿Tienes una cita con UNA inversionista MUY importante?

Becky: Mi amor, sabes que yo te pertenezco, mis ojos, mis manos, mi cuerpo solo te pide, ruega que seas tú quien este enfrente.

Sarocha: No me convences ¿Quieres hablar de tu cita?

Becky: Si te como a besos me crees -se acercó cautelosamente- No puedo, ahora mismo solo quiero llenarte de besos -dejó picos en su cuello y hombros- ¿Te aparece si lo hablamos después?

Sarocha: OK, me envías un mensaje.

Becky: ¿No vendrás hoy?

Sarocha: No creo, tengo mucho de no ir a casa, mi abuela me envió un mensaje, quiere que hablemos.

Becky: ¿Te puedo acompañar?

Sarocha: Quiero hablar primero con mi abuela, después lo hablaremos todas juntas.

Becky: Bien, como desees... Ahora sí, me tengo que ir -observó su reloj- hablamos después, te amo -le dio un beso.

Sarocha: Te amo, no lo olvides.

Antes de subir al auto, Beck hizo una llamada, pidió a Heng que comprara un ramo de tulipanes y se lo entregará a Sarocha, y que además pidiera que en una nota escribieran "para la conejita más hermosa del mundo", Heng solo rio y se puso a buscar el mejor ramo. Becky, subió al auto y fue directo a su oficina. Al llegar al edificio, Tee le ofrece un café y Bec le devuelve una sonrisa. Después, entra a su oficina y toma la carpeta que Irin y Tee crearon para dar inicio su junta habitual. Al ponerse al día, convocó la reunión, todo estaba yendo bien, cada persona en el cuarto se sintió libre de aportar ideas.

Irin: ¿Puedo deducir que tu buen ánimo se debe a una fructífera reconciliación? -la codeó.

Becky: No te equivocas, estoy muuuuy feliz, Sarocha al fin me perdonó y tengo una nueva oportunidad que no pienso desaprovechar.

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⏰ Última actualización: Sep 01 ⏰

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