Israat🐁

5 0 0
                                    

¿Cómo podía no utilizarlo luego de lo desagradable que fue mantenerlo cerca?

Por supuesto que no esperaba vivir junto a él durante tantos meses pero fue realmente útil.

Tampoco sintió lástima alguna por sus acciones, ni siquiera al ver a su pequeño amiguito tan apegado a él y luciendo tan feliz de tener a alguien en quién confiar. Un humano no podría conmoverle y ese tipo realmente actuaba como uno.

El trabajar con un demonio es un verdadero motivo de admiración, abre paso a un lugar entre los grandes.

Al final, sólo él sabía cuan patético era ese demonio, sólo debía encontrar la manera de exprimir su potencial. Una pequeña gran fuente de dinero de puertas para dentro, pero un valioso cliente del infierno de puertas para afuera.

La galería de su celular estaba repleta de videos en los que podía verse a Israá consumiendo todo tipo de sustancias creadas y distribuidas por él, sin saber que estaba siendo utilizado tal como una ratita de laboratorio destinada a probar cualquier cosa que le dieran y una estrategia de marketing. Todos saben que los demonios sólo consumen narcóticos de los buenos. Pueden permitirse cualquier droga de alta calidad y si no les alcanza van a encontrar la manera de obtenerla de alguna forma, entonces esa droga debía ser muy buena si había un demonio promocionándola una y otra vez.

Lo único que desmerecía el contento de Meizhōu, quien estaba sumamente satisfecho al ver la aceptación que sus videos publicados estaban teniendo por parte de sus consumidores y los nuevos clientes que estaban interesados en su mercancía, era que, incluso si trataba de convencer a Israá de que jamás sería un débil humano, notaba que las drogas en él parecían tener efectos físicos similares a los de uno a pesar de haber tenido consecuencias bastante tardías. Era un poco lamentable verle tan demacrado y tener que editar las fotos que quería subir para que todos supieran que sus estupefacientes eran increíbles y que ese era un demonio como cualquier otro, cuyo criterio es igual de importante que el de todos los demás. El tag "Drude" jamás faltaba en la descripción de sus videos.

Sus drogas eran lo suficientemente fuertes como para destruir a un humano, pero eran perfectas para satisfacer a un demonio. ¿Entonces por qué Israá estaba empeorando? ¿Cómo podría seguir disimulando que ese demonio era un inútil por más tiempo? Al parecer tendría que trabajar más duro y probar algo nuevo que se adaptase a alguien como Israá si quería continuar con su negocio.

Pero esa innovación fue el principio del fin.

Lo supo desde el momento en que no pudo hacer más que observar a su "compañero" tener una de las peores reacciones al ácido que podría haber visto. Lo supo desde que paró la música pero él aún podía oírla, lo supo desde que la reprodujo de vuelta para que sus vecinos no escuchasen aquel escándalo, pero fue peor cuando tuvo que saberlo por el hueco en su puerta de madera, por el hombre que yacía inconsciente en el pasillo de su departamento, por la sangre que salía de su nariz, por sus ojos en blanco, por los nervios expuestos en la mitad del cuerno que le quedaba.

Quién diría que los cuernos de un demonio son como los dientes de un humano...

No fue él quien llamó a emergencias, pero sí fue él quien lo tomó en brazos y lo alejó de su residencia. Al menos no lo tiró en un baldío, pero dejarlo en un banco de un parque a media noche era bastante cruel. La gente sólo vería a un drogadicto asqueroso invadiendo un espacio público.

Sabía que la había cagado, pero ya no había vuelta atrás, de todas formas había hecho el dinero suficiente para abandonar ese departamento lo antes posible, no sin antes llevarse la otra mitad del cuerno consigo.

LOREWhere stories live. Discover now