Que comience el juego

Capitulo 6

Aiden:

El crujido de la grava bajo nuestros zapatos es ensordecedor mientras nos acercamos a su casa. Desde el primer día que vi a Nova resalto entre la multitud, con su cabello oscuro que cae en cascada sobre sus hombros en suaves ondas. Sus ojos azules son como dos joyas brillantes, que capturan la luz y reflejan una mezcla de determinación y gentileza. Su delicado rostro está adornado con delicadas pecas, como pequeñas constelaciones que adornan su piel. Su sonrisa es cálida y contagiosa. Con su estatura alta y su porte atlético, Nova irradia una confianza tranquila que atrae la atención de todos a su alrededor y ella ni lo reconoce, camina con un poderoso porte, no la distrae nada alrededor, como si no fuéramos suficiente para llamar su atención. Es una belleza natural, pero es su fuerza interior y su carácter apasionado lo que la hace verdaderamente excepcional.

Esta noche, estamos aquí para apoyarla, para que sepa que no esta sola, que si tiene personas que se preocupan por ella, por su bienestar.

"No está aquí" Dice Avén repentinamente, mira a Maya directamente a sus ojos miel, y puedo ver la preocupación en los ojos de mi hermana, no tanto por Nova, si no por Aven.

Inmediatamente me acerco a la puerta y cuando estoy a centímetros de tocar el timbre de su casa Avén me interrumpe.

"No toques el timbre" Dice con tristeza "No va a Abrirte nadie, Laura seguramente está inconsciente a estas horas de la noche"

"¿A que te refieres con inconsciente?" Digo frunciendo el ceño, ya que no tiene sentido, ¿por que no atendería la puerta la madre de Nova?

"Hay cosas que no sabes de Nova y que por ellas no platica sobre ella o su vida" Dice en voz baja. "Si Nova estuviera en casa estarían prendidas las luces de la sala"

"¿Y entonces esperaremos a que a que regrese de las carreras?" Digo con urgencia, puedo sentir como tiemblan levemente mis manos, al pensar en que Nova estará sola y en el mismo espacio que el idiota de su ex, mi mano se vuelve un puño "Estará sola con ese imbecil, no podemos dejarla..." Me interrumpe mi hermana que pone sus manos delicadamente sobre las mías que por la tensión en mis puños mis nudillos se volvieron casi blancos.

"Relájate, Ai", me susurra con ternura, utilizando el apodo que me puso cuando éramos niños y pronunciar mi nombre correctamente era un desafío para ella. Cada vez que lo escucho, siento como mis preocupaciones desaparecen y mi corazón se llena de afecto por mi hermana. "Solo respira", agrega en un tono tranquilizador. Sigo intentando calmar mi ritmo cardíaco acelerado, pero mis intentos de aparentar serenidad son evidentes.

Puedo ver a Aven ocupada tomando una llamada a unos metros de nosotros, y no puedo evitar pensar en el día en que mi hermana la llevó a la casa para presentara a la familia como su novia. Maya parecía emocionada pero también un poco nerviosa, como si estuviera preocupada por la reacción de nuestros padres. Aven, por otro lado, mostraba una determinación tranquila, como si estuviera preparada para cualquier cosa que pudiera venir.

Cuando entraron, pude ver cómo Aven miraba a su alrededor con curiosidad, absorbiendo cada detalle de nuestra casa y de nuestra familia. Sus ojos se detuvieron en los cuadros familiares en la pared y en los pequeños detalles que adornaban la sala de estar. Se sentía como si estuviera tratando de entender quiénes éramos y qué significaba ser parte de nuestra familia.

"Nova es todo para ella" Explica mi hermana "Ellas salieron de ese mundo juntas, y desde ahí han sido la persona mas importante para la otra" Puedo ver como su mirada se suaviza al ver a Aven, y como transmite todo el amor que siente por ella y ese destello de felicidad que solo lo provoca cuando habla de Aven o cuando la mira. Quisiera poder ver a alguien así.