── 𝖽𝗂𝖾𝗍 𝗈𝖿 𝗌𝖾𝗑 ୨୧ 𝘀𝘂𝗻𝗸𝗶

𖹭 . 𝗇𝗎𝖾𝗏𝖾

૮₍ っ . < ₎ა
ᡣ𐭩  diet of sex  !!

—Disculpa, ¿sabes dónde está el salón 3 B? —una dulce voz llamó la atención de Riki, que asintió, apuntando a una dirección. —Muchas gracias.

El castaño asintió, siguiendo leyendo su libro, esperando a Sunoo.

No lo veía desde el viernes donde pasó 'eso' y estaba nervioso sobre cómo el chico iba a comportarse con él. Ante todo, no quería que se comportara con él seco, no quería que lo ignorara y no quería que se comportara diferente.

Si él no lo iba a hacer, tampoco Sunie.

—¿Estás leyendo Demian? es mi libro favorito.

—Es de una tarea de literatura.

—Oh —el chico frunció sus labios al mismo tiempo que se quedaba junto a Riki, y él volteó a verlo, llamando su atención.

—Disculpa, ¿necesitas algo más?

—La verdad es que soy nuevo y no sé dónde apuntaste — mirada baja, manos juntas y postura regida. El castaño recordó cuando volvió a repetir año y todos se sentían atemorizados con su presencia. Cerró su libro, miró la puerta, verificando que Sunoo todavía no venía, y tocó el hombro del chico, que sus ojos rápidamente se guiaron a esa mano.

—Si quieres, te llevo, salón 3-B, ¿verdad? —la sonrisa del chico, más que comenzaron a caminar fue lo que formó un silencio incómodo, y más para el castaño.

—¿Y? —la voz preguntó y Riki sólo hacía pequeñas muecas con sus labios, presentando la incomodidad.

—¿Cómo te llamas?

—Yang Jungwon.

—Yo soy Nishimura Riki —una risita por parte del chico, y ahora el castaño bajó la mirada.

Era bueno socializando, sólo que no sabía que hacer junto a un chico lindo, no quería parecer un completo idiota, o no quería hacer saber eso. Relamió sus labios al mismo tiempo que seguía caminando inundado en un silencio incómodo. Y realmente se cuestionó si así había sido una sola ocasión con Sunoo.

Los silencios con Sunoo jamás existían porque se la pasaban hablando ambos. Cuando uno no quería hablar, el otro hablaba y hablaba para hacer sentir mejor al otro, sea contando chistes o contando anécdotas graciosas, y siempre lograban sacarse una sonrisa. Ese día no era así con Jungwon.

Llegaron hasta el nombrado salón, haciendo a Riki parar, pero el rubio sólo lo miró.

—¿Crees que podamos comer juntos hoy en el receso? me asusta un poco no conocer a nadie por ser nuevo... ¿puedo? —la boca abierta del castaño señalando sorpresa, sus grandes ojos bien abiertos y sus cejas alzadas hicieron a Jungwon reír, sacando otra risita nerviosa de Riki.

—Claro, no hay problema, ¿en qué salón estarás antes de receso?

ᡣ𐭩  ૮₍ っ. < ₎ა  !!

—No puedo creer que hoy llegué tarde, tuve que entrar por la ventana —se quejó el pelinegro, y Riki solo veía los salones por los que estaban pasando, llamando la atención de su mejor amigo. —¿Buscas algo?