Capítulo 9

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¿Estaban siendo injustos conmigo? Claro que sí.

Y más el agente, si supiera lo que quieren de mi se los hubiese dado. No tengo más nada que ofrecer. Soy una aburrida contadora que vive para trabajar, ser independiente y feliz. Además. cómo si fuera fácil, ni siquiera han dicho que es lo que quieren. Simplemente me inculparon y desaparecieron.

Claramente soy la coartada de su plan, pero... ¿Hasta dónde quieren llegar?

Después de la llamada y la discusión con Catnes, no supe más nada de los agentes. Sé que los habían rastreado, pero desconocía si de verdad fueron al paradero en donde les arrojó la ubicación.

Después de todo ¿Por qué se empeñan en investigar?

Sinceramente es algo que no he terminado de entender. No es como si les importara, soy una completa desconocida que la consideran una ladrona a nivel mundial.

— Necesito que te concentres en lo que estás haciendo — Reclama el agente Konrad.

— Si bueno son las siete de la mañana, mi cerebro no es que funcione del todo bien...

No dejó que terminara de hablar, pues un golpe en el abdomen me dejó sin aliento.

Si morir se siente así, entonces quiero que repita el golpe y librarme de toda preocupación.

— Necesitas estar enfocada, no sabes cuándo será el momento en que saltes en acción — Aconseja — Ellos no van a tener piedad contigo, así que tú tampoco deberías tenerlo.

— Nunca han tenido piedad conmigo, me lo han dejado muy claro — Me siento en la colchoneta, sobando la zona golpeada. — Solo quiero que todo esto termine o simplemente desaparecer de una vez.

El agente imita mi acción y me observa detenidamente.

— Eres fuerte Betzabel, creo que eso lo sabes. Así que no te des por vencida tan rápido, tienes a un equipo de profesionales que quiere apostar por tu inocencia, no queremos que todo sea en vano. — Dice con determinación.

— Sé que apenas es el comienzo, pero no quiero luchar para luego perder — Confieso.

— Las derrotas son inevitables eso lo sabemos todos, solo lucha por ti y tu verdad.

Algunas lágrimas rebeldes se deslizaron por mis mejillas, Konrad ha sido el único que de verdad me ha brindado palabras de aliento en los dos días que he estado aquí.

— Te están esperando en la oficina de Catnes — Anuncia. Sin más que hacer asiento y salgo del lugar.

Los pasillos de esta base eran solitarios, entre ayer y hoy pude notar los pocos agentes que había acá, quiero creer que es porque se preparan para otro nivel.

Al llegar al lugar, me dispuse a tocar la puerta, a los pocos minutos recibí la autorización para entrar al lugar.

Catnes se encontraba ahí, detrás del escritorio observando algo en su computadora.

El tipo a simple vista era perfecto, sin embargo, cuando hablaba te daba otra imagen de él.

— ¿Se te perdió algo en mi cara? — Pregunta con arrogancia.

Me caía terriblemente mal, ¿Por qué me ayuda y luego me trata mal?

Nada que me importe en lo absoluto ¿o tal vez sí?

Quise responder, pero simplemente negué, era mejor evitar discusiones con él.

— Se que es algo apresurado, pero hoy saldremos a un lugar en donde creemos que estará Vanessa y su combo — informó — Sabemos que es algo pronto pero mientras más rápido descubramos lo que traman fácilmente este caso se resolverá.

Entre JoyasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora