10. Rubio

11 2 0
                                    

DIEGO

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


DIEGO

La discoteca de Ponte caldelas, prestigio, siempre estaba llena, razón demás para no ir. Pero esta vez, con la tontería de superar mis miedos y salir de mi zona de confort Oliver consiguió arrastrarme.

Y no sé para que, porque acabé con él borracho a mi lado y bailando sin ritmo alguno, justamente por eso no me gustaba acompañarlo a fiestas, porque siempre acababa así.

-¡Anímate un poco tío! -Me gritó al oído.

-¿Yo? Pero si soy el alma de la fiesta ¿No me ves? -Respondí con la expresión mas neutral del mundo.

-Que funny eres Diego, me parto -Respondió y siguió bailando.

-Me quiero ir -Le dije al oído- Está muy lleno, todo el mundo me está tocando -Me arrimé a la pared lo máximo posible.

-¡Pero si acabamos de llegar!

-No. Llegamos hace diez copas, mínimo. Y todas tuyas -Le cogí el brazo- Acompáñame a la puerta porfa.

-¡Vale pesado -Aceptó con resignación-  ¡Voy al baño y vuelvo! -Se alejó y lo perdí de vista.

Joder -Murmuré para mis adentros y me quedé con cara de poker mirando a la multitud.

-¡Diegui! -Escuché la voz dulce de Andrea Souto y miré hacia mi izquierda, la vi corriendo hacia mí con Alysa detrás suya. Llevaba un vestido de purpurina lila y una copa en la mano.

Suspiré aliviado.

-Menos mal, he perdido a Oliver -Le dije, y ella me abrazó a modo de saludo. So colonia cara inundó mis fosas nasales. -Has venido con Pedro? -Le pregunté alzando una ceja, quería spoilers si me iba a encontrar con ese energúmeno

-¡De ese cerdo ni me hables! -Se separó inmediatamente con cara de ofendida- ¡Lo dejé! -Tomó un sorbo de su copa y sus ojos se posaron en mí, entonces la dulzura volvió- ¡Ya me dijo Alex que me hiciste caso!-Me gritó en el oído. -Así me gusta ¡Andrea siempre tiene razón!

-Sigo cabreado -Rodé los ojos.

-Ella se empezó a reír- ¡Ya no creo en los hombres heterosexuales, Diego!

-¿Eh? -Reí- ¿Estás borracha verdad?

-Templado -Se dió la vuelta y cogió el brazo de una chica que estaba de espaldas -Esta es Alysa ¿Ya la conoces, no?

-De vista. Encantado. Ella asintió o hizo algo raro, tenía pinta de motera, y el enorme tatuaje de una moto que cubría su brazo no lo desmentía -Le di dos besos. -¿Me acompañáis afuera? Me estoy muriendo del agobio y no quiero perderme por el camino.

-Claro, vente -Andrea me cogió del brazo y yo me dejé guiar, Alysa seguía nustros pasos, de reojo vi a Hugo Arias y me pregunté si Chema andaría cerca.

Al otro lado de la acera (boyslove)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora